Día litúrgico: Jueves VII del tiempo ordinario
Texto del Evangelio (Mc 9,41-50): En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: «Todo aquel que os dé de beber un vaso de agua por
el hecho de que sois de Cristo, os aseguro que no perderá su recompensa. Y al
que escandalice a uno de estos pequeños que creen, mejor le es que le pongan al
cuello una de esas piedras de molino que mueven los asnos y que le echen al
mar. Y si tu mano te es ocasión de pecado, córtatela. Más vale que entres manco
en la Vida que, con las dos manos, ir a la gehenna, al fuego que no se apaga. Y
si tu pie te es ocasión de pecado, córtatelo. Más vale que entres cojo en la
Vida que, con los dos pies, ser arrojado a la gehenna. Y si tu ojo te es
ocasión de pecado, sácatelo. Más vale que entres con un solo ojo en el Reino de
Dios que, con los dos ojos, ser arrojado a la gehenna, donde su gusano no muere
y el fuego no se apaga; pues todos han de ser salados con fuego. Buena es la
sal; mas si la sal se vuelve insípida, ¿con qué la sazonaréis? Tened sal en
vosotros y tened paz unos con otros».
Comentario: Rev. D. Xavier PARÉS i Saltor
(La Seu d'Urgell, Lleida, España).
Todo aquel que os dé de beber un vaso de agua por el hecho
de que sois de Cristo, os aseguro que no perderá su recompensa