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lunes, 23 de abril de 2012

Juan 6: el verdadero "pan" es la "Torá"



Hoy, Jesús llama la atención sobre el hecho de que no han entendido la multiplicación de los panes como un "signo", sino que todo su interés se centraba en saciarse. Entendían la salvación desde un punto de vista puramente material, y con ello rebajaban al hombre y, en realidad, excluían a Dios. Pero, si veían el maná sólo desde el punto de vista del saciarse, hay que considerar que el maná no era pan del cielo, sino sólo pan de la tierra. Aunque viniera del "cielo" era alimento terrenal.

El verdadero pan del cielo, que alimenta a Israel, es precisamente la Ley, la palabra de Dios. En la literatura sapiencial, la sabiduría, que se hace presente en la Torá, aparece como "pan" (Pr 9,5). Israel ha reconocido cada vez con mayor claridad que la palabra de Dios es el don fundamental y duradero de Moisés.

—Lo que realmente distingue a Israel es que —en la Ley— conoce la voluntad de Dios y, así, el recto camino de la vida.

Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).

sábado, 31 de marzo de 2012

El Sanedrín decide dar muerte a Jesús


Hoy, Juan habla en el Evangelio de una reunión del Sanedrín para dilucidar —en un intercambio de ideas— el "caso" Jesús. Juan sitúa esta reunión antes del Domingo de Ramos, y considera que el motivo inmediato fue el movimiento popular surgido después de la resurrección de Lázaro. Sin una deliberación precedente como ésta, resulta impensable el arresto de Jesús la noche de Getsemaní.

Juan ha expresado muy claramente aquella extraña combinación entre la ejecución de la voluntad de Dios y la ceguera egoísta de Caifás: la cruz respondía a una "necesidad" divina y Caifás, con su decisión, fue en último análisis el ejecutor de la voluntad de Dios, aun cuando su motivación personal fuera impura y no respondiera a la voluntad divina, sino a sus propias miras egoístas (actitud que propició la catástrofe del año 70).

—"Jesús iba a morir (…) para reunir a los hijos de Dios que estaban dispersos": resuena aquí la "palabra clave" de la oración sacerdotal de Jesús por la unidad de los creyentes dentro de su Iglesia.

* Texto elaborado a partir de textos de Benedicto XVI (Master evangeli.net)