16 de junio, 2013 (romereports.com) El patio infantil se quedó vacío por la II Guerra Mundial. Los niños de Albano, en Italia, cambiaron los juegos por el miedo a los bombardeos. Monseñor John Patrick Carroll-Abing atendía a los heridos en la calle.
Una de las explosiones destruyó la Iglesia de San Pedro, el sacerdote salió de entre los escombros y vio una escena que le cambió la vida.