Día litúrgico: Sábado III de Cuaresma
Texto del Evangelio (Lc 18,9-14): En aquel tiempo,
Jesús dijo también a algunos que se tenían por justos y despreciaban a los
demás, esta parábola: «Dos hombres subieron al templo a orar; uno fariseo, otro
publicano. El fariseo, de pie, oraba en su interior de esta manera: ‘¡Oh Dios!
Te doy gracias porque no soy como los demás hombres, rapaces, injustos,
adúlteros, ni tampoco como este publicano. Ayuno dos veces por semana, doy el
diezmo de todas mis ganancias’. En cambio el publicano, manteniéndose a
distancia, no se atrevía ni a alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el
pecho, diciendo: ‘¡Oh Dios! ¡Ten compasión de mí, que soy pecador!’. Os digo
que éste bajó a su casa justificado y aquél no. Porque todo el que se ensalce
será humillado; y el que se humille será ensalzado».
Comentario: Fr. Gavan JENNINGS (Dublín,
Irlanda).
«Os digo que éste bajó a su casa justificado»