Día litúrgico: Jueves XXVII del tiempo ordinario
Texto del Evangelio (Lc 11,5-13): En aquel tiempo,
Jesús dijo a sus discípulos: «Si uno de vosotros tiene un amigo y, acudiendo a
él a medianoche, le dice: ‘Amigo, préstame tres panes, porque ha llegado de
viaje a mi casa un amigo mío y no tengo qué ofrecerle’, y aquél, desde dentro,
le responde: ‘No me molestes; la puerta ya está cerrada, y mis hijos y yo
estamos acostados; no puedo levantarme a dártelos’, os aseguro, que si no se
levanta a dárselos por ser su amigo, al menos se levantará por su importunidad,
y le dará cuanto necesite.
»Yo os digo: Pedid y se os dará; buscad y hallaréis;
llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, halla; y
al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre hay entre vosotros que, si su hijo le
pide un pez, en lugar de un pez le da una culebra; o, si pide un huevo, le da
un escorpión? Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a
vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que
se lo pidan!».
Comentario: Fray Josep Mª MASSANA i Mola OFM
(Barcelona, España).
El Padre del cielo dará el Espíritu Santo a los que se lo
pidan