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domingo, 22 de marzo de 2015

La salvación "universal", profetizada por Isaías, se manifiesta en la Cruz

Hoy, algunos peregrinos griegos llegados a Jerusalén piden "ver" a Jesús. Él responde de una manera misteriosa (algo habitual en el Evangelio de Juan): con una profecía de la Pasión, en la cual interpreta su muerte inminente como "glorificación", una glorificación que se demostrará en la gran fecundidad obtenida.

Lo que cuenta no es un encuentro inmediato y externo entre Jesucristo y los griegos. Habrá otro encuentro que irá mucho más al fondo. Sí, los griegos lo "verán": irá a ellos a través de la cruz. Irá como grano de trigo muerto y dará fruto para ellos. Ellos verán su "gloria": encontrarán en el Jesús crucificado al verdadero Dios que estaban buscando en sus mitos y en su filosofía.

—La universalidad profetizada por Isaías (cf. 56,7) se manifiesta a la luz de la Cruz: a partir de la Cruz, el único Dios se hace reconocible para los pueblos; en el Hijo conocerán al Padre y, de este modo, al único Dios que se ha revelado en la zarza ardiente.

Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).

viernes, 29 de marzo de 2013

Evangelio del Viernes [29.03.2013]


Día litúrgico: Viernes Santo


Texto del Evangelio (Jn 18,1—19,42): En aquel tiempo, Jesús pasó con sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el que entraron él y sus discípulos. Pero también Judas, el que le entregaba, conocía el sitio, porque Jesús se había reunido allí muchas veces con sus discípulos. Judas, pues, llega allí con la cohorte y los guardias enviados por los sumos sacerdotes y fariseos, con linternas, antorchas y armas. Jesús, que sabía todo lo que le iba a suceder, se adelanta y les pregunta: «¿A quién buscáis?». Le contestaron: «A Jesús el Nazareno». Díceles: «Yo soy». Judas, el que le entregaba, estaba también con ellos. Cuando les dijo: «Yo soy», retrocedieron y cayeron en tierra. Les preguntó de nuevo: «¿A quién buscáis?». Le contestaron: «A Jesús el Nazareno». Respondió Jesús: «Ya os he dicho que yo soy; así que si me buscáis a mí, dejad marchar a éstos». Así se cumpliría lo que había dicho: «De los que me has dado, no he perdido a ninguno». Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le cortó la oreja derecha. El siervo se llamaba Malco. Jesús dijo a Pedro: «Vuelve la espada a la vaina. La copa que me ha dado el Padre, ¿no la voy a beber?».

jueves, 26 de abril de 2012

Juan 6: la Palabra se hace "pan", en primer lugar, mediante la Encarnación



Hoy, las palabras de Jesús revelan cómo podemos "alimentarnos" de Dios y vivir de Él: Dios se hace "pan" para nosotros, ante todo, en la encarnación del Logos (la Imagen de Dios, el Hijo de Dios). ¡La Palabra se ha hecho Carne! El Logos se hace uno de nosotros y entra así en nuestro ámbito, en aquello que nos resulta accesible.

Pero por encima de la encarnación de la Palabra, es necesario todavía un paso más, que Jesús menciona en las palabras finales de su sermón: su carne es vida "para" el mundo (cf. 6,51). Con esto se alude, más allá del acto de la encarnación, al objetivo interior y a su última realización: la entrega que Jesús hace de sí mismo hasta la muerte y el misterio de la Cruz.

—Jesús se hace hombre para entregarse y ocupar el lugar del sacrificio de los animales, que sólo podían ser el gesto de un anhelo, pero no una respuesta. En definitiva, el Pan contiene el misterio de la pasión.

Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).

viernes, 6 de abril de 2012

La Pasión según Twitter


La razón de ser de la compañía Igniter Media (EE UU) es el anuncio del mensaje cristiano de una manera atractiva y creativa a través de vídeos.

Para anunciar el mensaje de la Pasión, muerte y Resurrección de Jesucristo, la compañía estadounidense elaboró un vídeo que cuenta los pasajes de la Semana Santa al estilo Twitter.

Al principio Jesús escribe mensajes en la red social, conversa con los apóstoles y aumenta su número de seguidores. Pero al acercarse el momento de la Redención, aparecen en escena los que odiaban a Cristo, y empiezan a tramar su muerte.

Comienzan entonces a bajar los seguidores, hasta que llega un momento en el que incluso sus discípulos le traicionan: Judas primero, los demás después durmiendo en el Huerto de los Olivos, Pedro finalmente negándole tres veces...

Es el momento de la soledad, del dolor y la muerte para Jesús, del grito en la cruz: "¿Por qué me has abandonado?". Y así llega el momento luminoso de la Resurrección.

Desde entonces, y a lo largo de la Historia, cada existencia individual ha sido un continuo clicar para seguir o para dejar de seguir. Y como cada Semana Santa, éste es el momento de tomar esa nueva decisión...


Meditaciones y reflexiones del Viernes Santo








Agradecimientos al portal: encuentra.com

domingo, 1 de abril de 2012

¿Fue Jesús un revolucionario político? (controversia sobre el "zelotismo" de Jesús)



Hoy, leyendo la Pasión, negamos el "zelotismo" al cual las "teologías de la revolución" han pretendido adscribir a Jesucristo (los "zelotes" eran partidarios de defender "celosamente" la Ley, incluso por la fuerza). De hecho, san Juan —narrando la expulsión de los mercaderes del Templo— afirma que los discípulos, al ver el "celo" de Jesús, se acordaron de lo que está escrito: "El celo de tu casa me devora".

Pero Jesús ha transformado el "celo" de "servir a Dios mediante la violencia" en el "celo de la Cruz"; ha establecido el verdadero celo: el del amor que se entrega. La violencia no sirve a la humanidad, sino a la inhumanidad; la violencia en nombre de Dios no se corresponde con su modo de ser: su celo por el Reino de Dios fue completamente diferente.

—Sólo el poder puesto bajo el criterio y el juicio de Dios puede ser un poder para el bien. Jesús tiene este poder en cuanto resucitado. Es decir: este poder presupone la Cruz, presupone su muerte.

* Texto elaborado a partir de textos de Benedicto XVI (Master evangeli.net)

martes, 27 de marzo de 2012

El "irse" de Jesús (acerca del martirio)


Hoy, Jesús anuncia su "marcharse", en misteriosa alusión a su "martirio". Según Juan, Jesús habló en dos ocasiones de su "irse" donde los judíos no podían ir (cf. 7,34ss; 8,21s). Quienes lo escuchaban trataron de adivinar el sentido de esto. En un caso dijeron: "¿Se irá a los que viven dispersos entre los griegos…?" (7,35). En otro: "¿Será que va a suicidarse?" (8,22). En ambas suposiciones se barrunta algo verdadero, pero fallan radicalmente en la verdad fundamental.

Su "irse" es un ir a la muerte, no como suicidio, sino transformando su muerte violenta en la libre entrega de su propia vida (cf. 10,18). Así es como Jesús, aunque no fue personalmente a Grecia, ha llegado efectivamente a los griegos y ha manifestado el Padre al mundo pagano mediante la cruz y la resurrección.

—"¿Por qué no puedo acompañarte ahora? Daré mi vida por ti…". "Me acompañarás más tarde…": Simón Pedro tenía que aprender que el martirio no es un simple acto heroico, sino un don gratuito de Dios.

* Texto elaborado a partir de textos de Benedicto XVI (Master evangeli.net)

Evangelio del Martes [27.03.2012]

Día litúrgico: Martes V de Cuaresma

Texto del Evangelio (Jn 8,21-30): En aquel tiempo, Jesús dijo a los fariseos:«Yo me voy y vosotros me buscaréis, y moriréis en vuestro pecado. Adonde yo voy, vosotros no podéis ir». Los judíos se decían: «¿Es que se va a suicidar, pues dice: ‘Adonde yo voy, vosotros no podéis ir’?». El les decía: «Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba. Vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Ya os he dicho que moriréis en vuestros pecados, porque si no creéis que Yo Soy, moriréis en vuestros pecados».

Entonces le decían: «¿Quién eres tú?». Jesús les respondió: «Desde el principio, lo que os estoy diciendo. Mucho podría hablar de vosotros y juzgar, pero el que me ha enviado es veraz, y lo que le he oído a Él es lo que hablo al mundo». No comprendieron que les hablaba del Padre. Les dijo, pues, Jesús: «Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi propia cuenta; sino que, lo que el Padre me ha enseñado, eso es lo que hablo. Y el que me ha enviado está conmigo: no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada a Él». Al hablar así, muchos creyeron en Él.

Comentario: Rev. D. Josep Mª MANRESA Lamarca (Les Fonts del Vallès, Barcelona, España).

«Cuando hayáis levantado al Hijo del hombre, entonces sabréis que yo soy»

domingo, 25 de marzo de 2012

La salvación "universal", profetizada por Isaías, se manifiesta en la Cruz


En el Evangelio de Hoy, algunos peregrinos griegos llegados a Jerusalén piden "ver" a Jesús. Él responde de una manera misteriosa (algo habitual en el Evangelio de Juan): con una profecía de la Pasión, en la cual interpreta su muerte inminente como "glorificación", una glorificación que se demostrará en la gran fecundidad obtenida.

Lo que cuenta no es un encuentro inmediato y externo entre Jesucristo y los griegos. Habrá otro encuentro que irá mucho más al fondo. Sí, los griegos lo "verán": irá a ellos a través de la cruz. Irá como grano de trigo muerto y dará fruto para ellos. Ellos verán su "gloria": encontrarán en el Jesús crucificado al verdadero Dios que estaban buscando en sus mitos y en su filosofía.


—La universalidad profetizada por Isaías (cf. 56,7) se manifiesta a la luz de la Cruz: a partir de la Cruz, el único Dios se hace reconocible para los pueblos; en el Hijo conocerán al Padre y, de este modo, al único Dios que se ha revelado en la zarza ardiente.

* Texto elaborado a partir de textos de Benedicto XVI (Master evangeli.net)