Texto del Evangelio (Mt 8,28-34): En aquel tiempo, al llegar Jesús a la
otra orilla, a la región de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos
endemoniados que salían de los sepulcros, y tan furiosos que nadie era capaz de
pasar por aquel camino. Y se pusieron a gritar: «¿Qué tenemos nosotros contigo,
Hijo de Dios? ¿Has venido aquí para atormentarnos antes de tiempo?». Había allí
a cierta distancia una gran piara de puercos paciendo. Y le suplicaban los
demonios: «Si nos echas, mándanos a esa piara de puercos». Él les dijo: «Id».
Saliendo ellos, se fueron a los puercos, y de pronto toda la piara se arrojó al
mar precipicio abajo, y perecieron en las aguas. Los porqueros huyeron, y al
llegar a la ciudad lo contaron todo y también lo de los endemoniados. Y he aquí
que toda la ciudad salió al encuentro de Jesús y, en viéndole, le rogaron que
se retirase de su término.
Comentarios: Rev. D. Antoni CAROL i Hostench (Sant Cugat del
Vallès, Barcelona, España).
«Le
rogaron que se retirase de su término»