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sábado, 22 de octubre de 2016

Presidente Kuczynski consagra el Perú al Sagrado Corazón de Jesús



En el Desayuno Nacional de Oración celebrado este viernes 21 de octubre, el Presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, consagró al país, a su familia y a él mismo al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María.

Fuente: aciprensa.com

viernes, 12 de junio de 2015

Meditar y desagraviar el Sagrado Corazón de Jesús



La devoción al Sagrado Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, desde que se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo...

lunes, 10 de marzo de 2014

Nueva Congregación Religiosa, Hijas de Santa María del Corazón De Jesús [Piura]


En un ambiente de profunda alegría y gratitud al Señor, el Arzobispo de Piura, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi SCV., bendijo la Casa de la nueva Congregación Religiosa que ha llegado a la Arquidiócesis: Hijas de Santa María del Corazón de Jesús”, un Instituto religioso y apostólico de derecho pontificio nacido el 8 de Septiembre de 1998. Las 8 religiosas que integran la comunidad “Santa María del Carmen” de Piura buscarán vivir en nuestra Iglesia particular el lema que sintetiza su espiritualidad “Amado sea en todas partes el Sagrado Corazón de Jesús”.

viernes, 7 de junio de 2013

Evangelio del Viernes [07.06.2013]

Día litúrgico: Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús (C)


Texto del Evangelio (Lc 15,3-7): En aquel tiempo, Jesús dijo esta parábola a los fariseos y maestros de la Ley: «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va a buscar la que se perdió hasta que la encuentra? Y cuando la encuentra, contento, la pone sobre sus hombros; y llegando a casa, convoca a los amigos y vecinos, y les dice: ‘Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido’. Os digo que, de igual modo, habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no tengan necesidad de conversión».

Comentario: Rev. D. Pedro IGLESIAS Martínez (Rubí, Barcelona, España).

Alegraos conmigo, porque he hallado la oveja que se me había perdido

sábado, 1 de junio de 2013

Jornada Mundial de Oración por la santificación de los Sacerdotes

Este 7 de junio, con ocasión de la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, la Congregación del Clero alienta a toda la Iglesia a celebrar la Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes, de manera que en todas las comunidades eclesiales se promueva la oración por sus pastores y se reavive la conciencia sobre la santidad de nuestro ministerio que es un don que brota del Corazón de Dios.

La Jornada Mundial de Oración por la Santificación de los Sacerdotes, que en el Perú es animada por la Comisión Episcopal de Vocaciones y Ministerios. En tal sentido, se ofrece algunos subsidios y propuestas pastorales que sirvan para celebrar junto con nuestras comunidades esta Jornada. Asimismo está a disposición de los sacerdotes la carta que con ocasión de esta especial convocatoria dirige el Cardenal Mauro Piacenza, Prefecto de la Congregación del Clero.

“Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré descansar” (Ez 34, 15), es el lema para esta jornada en donde los fieles se unirán para elevar sus plegarias al Señor y pedir por la santificación de nuestros pastores y sacerdotes, en su ardua tarea evangelizadora.

sábado, 24 de noviembre de 2012

Prelatura de Moyobamba inicia el “Año de la Fe” con la consagración al Sagrado Corazón de Jesús


En un ambiente de fiesta, hoy sábado 24 de noviembre, Víspera de la Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, la Prelatura de Moyobamba iniciará la celebración del “Año de la Fe”, con la consagración de la Prelatura al Sagrado Corazón de Jesús.

Este trascendental acto se oficiará a las 10:00 de la mañana, en la Iglesia Catedral de Moyobamba y en la Plaza de Armas. Para dejar constancia de tan importante evento, en la torre de la antigua Catedral será instalado un Monumento al Sagrado Corazón de Jesús, de seis metros de altura. De este modo, la Iglesia expresará a Dios el deseo ardiente de que Cristo reine en las vidas, familias y pueblos de la Prelatura.

La celebración de esta gran fiesta se iniciará desde el día anterior. El viernes 23 de noviembre, a las 4:00 de la tarde se llevará a cabo un Musical. Luego, a las 7:30 p.m., se oficiará una Santa Misa en la Catedral y a continuación se realizará una Oración de Alabanza y un Concierto de Música Católica en la Plaza de Armas.

Con esta celebración, la Iglesia en Moyobamba tendrá la oportunidad de confesar la fe en el Señor Resucitado. Como dice Monseñor Rafael Escudero López Brea, Obispo Prelado de Moyobamba, en su Carta Pastoral con motivo del Año de la Fe, “La consagración al Sagrado Corazón de Jesús es la entrega de cada uno de nosotros, pero nadie se entrega a otro, si antes no lo ama, y no podemos amarlo, si antes no lo conocemos. Por eso, antes de consagrarnos hemos de prepararnos interiormente para tener ese conocimiento interno del Corazón del Señor para que más le amemos, le sigamos y le sirvamos”.

viernes, 15 de junio de 2012

El corazón de Dios se estremece de compasión



Hoy, la Iglesia presenta a nuestra contemplación el misterio del corazón de un Dios que se conmueve y derrama todo su amor sobre la humanidad: ¡el corazón de Dios se estremece de compasión!

Un amor misterioso, que en los textos del Nuevo Testamento se nos revela como inconmensurable pasión de Dios por el hombre. No se rinde ante la ingratitud, ni siquiera ante el rechazo del pueblo que se ha escogido. Con infinita misericordia envía al mundo a su Hijo unigénito para que cargue sobre sí el destino del amor destruido; para que, derrotando el poder del mal y de la muerte, restituya la dignidad de hijos a los seres humanos esclavizados por el pecado. Todo esto a caro precio: el Hijo unigénito del Padre se inmola en la cruz.

—En el Corazón de Jesús se expresa el núcleo esencial del cristianismo; en Cristo se nos revela y entrega toda la novedad revolucionaria del Evangelio: el Amor que nos salva y nos hace vivir ya en la eternidad de Dios.

Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).

Evangelio del Viernes [15.06.2012]


Día litúrgico: Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús (B)

Texto del Evangelio (Jn 19,31-37): En aquel tiempo, los judíos, como era el día de la Preparación, para que no quedasen los cuerpos en la cruz el sábado —porque aquel sábado era muy solemne— rogaron a Pilato que les quebraran las piernas y los retiraran. Fueron, pues, los soldados y quebraron las piernas del primero y del otro crucificado con Él.

Pero al llegar a Jesús, como lo vieron ya muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza y al instante salió sangre y agua. El que lo vio lo atestigua y su testimonio es válido, y él sabe que dice la verdad, para que también vosotros creáis. Y todo esto sucedió para que se cumpliera la Escritura: ‘No se le quebrará hueso alguno’. Y también otra Escritura dice: ‘Mirarán al que traspasaron’.

Comentario: P. Raimondo M. SORGIA Mannai OP (San Domenico di Fiesole, Florencia, Italia).

«Uno de los soldados le atravesó el costado con una lanza»

jueves, 14 de junio de 2012

Fieles de Arequipa celebrarán al Corazón de Jesús



Acogiendo la propuesta de la Iglesia para dedicar el mes de junio a la celebración del Corazón de Jesús, esta semana se inició en Arequipa las celebraciones en parroquias, templos y su Santuario ubicado en el Templo de la Compañía de Jesús.

En el templo de la Compañía se rezó la novena y el Santo Rosario, para luego concluir con la Santa Misa. En tanto, el viernes 15 de Junio, se iniciarán las celebraciones de la fiesta a las 11:00 horas, con la exposición del Santísimo Sacramento, seguido de la Eucaristía, al mediodía.

En tanto que en la Parroquia Sagrados Corazones, en el distrito de Cerro Colorado – Pachacutec, la novena se reza a las 5:30 p.m. En todos los templos, las Misas de Fiesta se oficiarán el próximo 15 de junio en diversos horarios.

jueves, 27 de octubre de 2011

Festividad de Santa Teresa Eustoquio

Monja.

Etimológicamente significa “bella y ardiente como el sol del verano” o “mujer amable y fuerte”. Viene de la lengua griega y alemana.

Cuando el creyente se pone en contacto con estos gigantes de la santidad, se queda alucinado. Ve que todos los males que pueden asolar a las personas tienen una terapia fenomenal con la práctica de la oración.

Teresa tuvo la fortuna de tener unos padres que, aunque de fueran de la alta alcurnia, le dieron una educación muy cristiana.

La educación primaria la hizo en casa teniendo como maestro a un canónigo amigo de la familia.

Era abierta, inteligente y sensible a los valores de la fidelidad y de la gracia.

Desde pequeña dejó que fuera el Espíritu Santo quien dirigiera los pasos de su existencia. Su afán se centraba en Dios solamente y, desde él, en los demás.

Sin embargo, le ocurrió como a la gran Teresa de Ávila: tener la experiencia de la ausencia de Dios, aunque, aún sin sentirlo, jamás perdió su confianza.

Se metió a monja benedictina. Después de algunos años tuvo la inspiración divina de fundar una nueva congregación llamada las “Hijas del Sagrado Corazón de Jesús”.

Le tocó vivir en tiempo difíciles por las revueltas políticas y sociales. A nivel eclesial, el jansenismo crecía mucho. Por eso, en la mitad del siglo XIX nacieron varias congregaciones con el nombre de esta fundación. Eran los años de la gran expansión de la devoción al Corazón de Jesús, al amor.

Se dedica esta congregación a la obra educativa, fruto de la persuasión y el respeto a la individualidad de cada uno.

Después de una vida de intenso trabajo por Dios y por los demás, murió el año 1852. Juan Pablo II la canonizo el diez de junio del 2001.

domingo, 16 de octubre de 2011

Festividad de Santa Margarita (María) de Alacoque

“Cuando uno ama, todo habla de amor, hasta nuestros trabajos que requieren nuestra total atención pueden ser un testimonio de nuestro amor.” (Santa Margarita).

Recipiente de las revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús.

En la festividad de San Juan evangelista de 1673, sor Margarita María, que tenia 25 años, estaba en adoración ante el Santísimo Sacramento. En ese momento tuvo el privilegio particular de la primera de las manifestaciones visibles de Jesús que se repetirían durante dos años más, todos los primeros viernes de mes. En 1675, durante la octava del Corpus Christi, Jesús se le manifestó con el corazón abierto, y señalando con la mano su corazón, exclamó: “He aquí el corazón que ha amado tanto a los hombres, que no se ha ahorrado nada, hasta extinguirse y consumarse para demostrarles su amor. Y en reconocimiento no recibo de la mayoría sino ingratitud.”

Margarita María Alacoque, escogida por Jesús para ser la mensajera del Sagrado Corazón, hacía un año que vestía el hábito de las monjas de la Visitación en Paray-le-Monial. Había nacido el 22 de agosto de 1647 en Verosvres, en Borgoña (Francia). Su padre, juez y notario, había muerto cuando Margarita era todavía muy joven.

A los nueve años hizo su primera comunión y a los 22 recibió la Confirmación, a la que se preparó con una confesión general: empleó quince días escribiendo en un cuaderno la larga lista de sus faltas para leérselas luego al confesor. En esa ocasión añadió al nombre de Margarita el de María. Después, habiendo vencido las últimas resistencias de la madre, que hubiera preferido verla casada, pudo entrar al convento de la Orden de la Visitación, fundado 60 años antes por San Francisco de Sales, ofreciéndose desde el día de su entrada como “víctima al Corazón de Jesús.”

Las extraordinarias visiones con que fue favorecida le causaron al principio incomprensiones y juicios negativos hasta cuando, por disposición divina, fue puesta bajo la dirección espiritual del jesuita San Claudio de la Colombière. En el último periodo de su vida, elegida maestra de novicias, tuvo el consuelo de ver difundida la devoción al Corazón de Jesús, y los mismos opositores de un tiempo se convirtieron en fervorosos propagandistas. Murió a los 43 años de edad, el 17 de octubre de 1690.

Lectura recomendable: Margarita María de Alacoque (Corazones.org).

viernes, 19 de agosto de 2011

Oración de Misericordia a los Corazones de Jesús y María

Oh benevolísimo y misericordísimo
Corazón de Jesús,
estampa en nuestros corazones
una imagen perfecta de tu gran misericordia,
para que podamos cumplir
el mandamiento que nos diste:
"Serás misericordioso
como lo es tu Padre".

Madre de la misericordia,
vela sobre tanta desgracia, tantos pobres,
tantos cautivos, tantos prisioneros,
tantos hombres y mujeres que sufren persecución
en manos de sus hermanos y hermanas,
tanta gente indefensa,
tantas almas afligidas,
tantos corazones inquietos,

Madre de la misericordia,
abre los ojos de tu clemencia
y contempla nuestra desolación.
Abre los oídos de tu bondad
y oye nuestra súplica.

Amorosísima y poderosísima abogada,
demuéstranos que eres en verdad
la Madre de la Misericordia.

Festividad de San Juan Eudes


Desde niño, Juan dio muestras de gran inclinación al amor de Dios. Ingresó en el Colegio de los Jesuitas de Caén (Francia) a los 14 años y estudió la teología con la intención de consagrarse a los ministerios parroquiales. Durante muchos años se dedicó a la predicación en las parroquias y después fundó la Congregación de Jesús y María. La finalidad de esta asociación fue la formación de los sacerdotes en los seminarios. Por otro lado, también se le atribuye otra Comunidad de religiosas de Nuestra Señora de la Caridad para fortalecer en la vida cristiana a las mujeres arrepentidas.

Asimismo, fomentó de una manera especial la devoción a los Sagrados Corazones de Jesús y de María, hasta que en Caén, de la región de Normandía, en Francia, descansó piadosamente en el Señor.

Biografía completa (Corazones.org)

viernes, 12 de agosto de 2011

Festividad de Santa Juana Francisca de Chantal


"Que el Señor nos de la gracia para vivir y morir
en el Sagrado Corazón"

Santa Juana Francisca Fremiot nació en Dijon (Francia) el 23 de enero de 1572. A los 21 años se casó con el Barón Christophe de Rabutin-Chantal, de quien tuvo seis hijos. Tras siete años de matrimonio, su esposo murió en un accidente de cacería. Su suegro la forzó a vivir en su castillo donde paso siete años. En una visita a su padre conoció a San Francisco de Sales.

Fue su director espiritual y creció en sabiduría espiritual y auténtica santidad. Tomó la decisión de dedicarse por completo a Dios y a la vida religiosa. Su vida espiritual fue dirigida por San Francisco de Sales y San Vicente de Paúl. Era una persona muy activa, llena de múltiples proyectos para la gloria de Dios y la santificación de las almas.

viernes, 1 de julio de 2011

Evangelio de hoy y comentario

Día litúrgico: Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús (Ciclo A)

Texto del Evangelio (Mt 11,25-30): En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: «Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has ocultado estas cosas a sabios e inteligentes, y se las has revelado a pequeños. Sí, Padre, pues tal ha sido tu beneplácito. Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce bien al Hijo sino el Padre, ni al Padre le conoce bien nadie sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

»Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera».

Comentario: Rev. D. Antoni DEULOFEU i González (Barcelona, España)

«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso»

Hoy, cuando nos encontremos cansados por el quehacer de cada día —porque todos tenemos cargas pesadas y a veces difíciles de soportar— pensemos en estas palabras de Jesús: «Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso» (Mt 11,28). Reposemos en Él, que es el único que nos puede descansar de todo lo que nos preocupa, y así encontrar la paz y todo el amor que no siempre nos da el mundo.

El descanso auténticamente humano necesita una dosis de “contemplación”. Si elevamos los ojos al cielo y rogamos con el corazón, y somos sencillos, seguro que encontraremos y veremos a Dios, porque allí está («Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo»: Mt 11,25). Pero no sólo está allí, encontrémosle también en el “suave yugo” de las pequeñas cosas de cada día: veámoslo en la sonrisa de aquel niño pequeño lleno de inocencia, en la mirada agradecida de aquel enfermo que hemos visitado, en los ojos de aquel pobre que nos pide nuestra ayuda, nuestra bondad…

Reposemos todo nuestro ser, y confiémonos plenamente a Dios que es nuestra única salvación y salvación del mundo. Tal como lo recomendaba Juan Pablo II, para reposar verdaderamente, nos es necesario dirigir «una mirada llena de gozosa complacencia al trabajo bien hecho: una mirada “contemplativa”, que ya no aspira a nuevas obras, sino más bien a gozar de la belleza de lo que se ha realizado» en la presencia de Dios. A Él, además, hay que dirigirle una acción de gracias: todo nos viene del Altísimo y, sin Él, nada podríamos hacer.

Precisamente, uno de los grandes peligros actuales es que «el nuestro es un tiempo de continuo movimiento, que frecuentemente desemboca en el activismo, con el fácil riesgo del “hacer por hacer”. Hemos de resistir esta tentación buscando “ser” antes que “hacer” (Juan Pablo II). Porque, en realidad, como nos dice Jesús, sólo hay una cosa necesaria (cf. Lc 10,42): «Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí (…) y hallaréis descanso para vuestras almas» (Mt 11,29).

Fuente: evangeli.net

Homilía de san Josemaría (1966)


Dios Padre se ha dignado concedernos, en el Corazón de su Hijo, «infinitos dilectionis thesauros», tesoros inagotables de amor, de misericordia, de cariño. Si queremos descubrir la evidencia de que Dios nos ama –de que no sólo escucha nuestras oraciones, sino que se nos adelanta–, nos basta seguir el mismo razonamiento de San Pablo: «El que ni a su propio Hijo perdonó, sino que le entregó a la muerte por todos nosotros, ¿cómo no nos dará con Él todas las cosas?» (Rom 8, 32).

La gracia renueva al hombre desde dentro, y le convierte –de pecador y rebelde– en siervo bueno y fiel (cfr. Mt 25, 21). Y la fuente de todas las gracias es el amor que Dios nos tiene y que nos ha revelado, no exclusivamente con las palabras: también con los hechos. El amor divino hace que la segunda Persona de la Santísima Trinidad, el Verbo, el Hijo de Dios Padre, tome nuestra carne, es decir, nuestra condición humana, menos el pecado. Y el Verbo, la Palabra de Dios es «Verbum spirans amorem» (S. Agustín), la Palabra de la que procede el Amor.

El amor se nos revela en la Encarnación, en ese andar redentor de Jesucristo por nuestra tierra, hasta el sacrificio supremo de la Cruz. Y, en la Cruz, se manifiesta con un nuevo signo: «uno de los soldados abrió a Jesús el costado con una lanza, y al instante salió sangre y agua» (Jn 19, 34). Agua y sangre de Jesús que nos hablan de una entrega realizada hasta el último extremo, hasta el «consummatum est» (Jn 19, 30), el todo está consumado, por amor.

En la fiesta de hoy, al considerar una vez más los misterios centrales de nuestra fe, nos maravillamos de cómo las realidades más hondas –ese amor de Dios Padre que entrega a su Hijo, y ese amor del Hijo que le lleva a caminar sereno hacia el Gólgota– se traducen en gestos muy cercanos a los hombres. Dios no se dirige a nosotros con actitud de poder y de dominio, se acerca a nosotros, «tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres» (Phil 2, 7). Jesús jamás se muestra lejano o altanero, aunque en sus años de predicación le veremos a veces disgustado, porque le duele la maldad humana. Pero, si nos fijamos un poco, advertiremos en seguida que su enfado y su ira nacen del amor: son una invitación más para sacarnos de la infidelidad y del pecado. «¿Quiero yo acaso la muerte del impío, dice el Señor, Yavé, y no más bien que se convierta de su mal camino y viva?» (Ez 18, 23). Esas palabras nos explican toda la vida de Cristo, y nos hacen comprender por qué se ha presentado ante nosotros con un Corazón de carne, con un Corazón como el nuestro, que es prueba fehaciente de amor y testimonio constante del misterio inenarrable de la caridad divina.


Homilía pronunciada, por san Josemaría, en la festividad del Sagrado Corazón de Jesús de 1966.

¡A Jesús... por María!



Consagración de la Familia
a los Sagrados Corazones de Jesús y María

Santísimos corazones de Jesús y María,
unidos en el amor perfecto,
como nos miráis con misericordia y cariño,
consagramos nuestros corazones,
nuestras vidas,
y nuestras familias a Vosotros.
Conocemos que el ejemplo bello
de Vuestro hogar en Nazaret fue un modelo
para cada una de nuestras familias.

Esperamos obtener,
con Vuestra ayuda,
la unión y el amor fuerte y perdurable
que Os disteis.
Qué nuestro hogar sea lleno de gozo.
Qué el afecto sincero, la paciencia, la tolerancia,
y el respeto mutuo
sean dados libremente a todos.
Qué nuestras oraciones
incluyan las necesidades de los otros,
no solamente las nuestras.
Y qué siempre estemos cerca de los sacramentos.
Bendecid a todos los presentes
y también a los ausentes,
tantos los difuntos como los vivientes;
qué la paz esté con nosotros,
y cuando seamos probados,
conceded la resignación cristiana
a la voluntad de Dios.
Mantened nuestras familias cerca
de Vuestros Corazones;
qué Vuestra protección
especial esté siempre con nosotros.
Sagrados Corazones de Jesús y María,
escuchad nuestra oración.

Amén.

jueves, 30 de junio de 2011

El Papa consagrará a los jóvenes al Sagrado Corazón

Cerro de los Ángeles, Madrid. Foto: Alejandro Blanco.

La consagración quiere acercar a Cristo a todos los jóvenes del mundo.

Madrid, 29 de junio de 2011.- Los jóvenes serán consagrados al Sagrado Corazón de Jesús durante la Vigilia del sábado 20 de agosto por la noche que se celebrará en el aeródromo de Cuatro Vientos.

Con este acto se quiere ayudar a que se cumpla el objetivo de cada Jornada Mundial de la Juventud: que los jóvenes se acerquen a Cristo. De cara a la preparación para este acontecimiento se ha propuesto una catequesis que ahonda en los aspectos y consecuencias de la consagración al Sagrado Corazón de Jesús. Esta catequesis también anima a prepararse especialmente durante el 1 de julio, fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.

La catequesis está basada en el mensaje que Benedicto XVI ha escrito con motivo de la JMJ de Madrid. En ella se destaca que esta consagración es un acto de fe, de esperanza y de amor hacia Cristo.

Al confesar nuestra fe no sólo lo hacemos “desde las verdades que profesamos, sino como fruto de un relación personal con Cristo que se establece desde la confianza en el Amor de su Corazón”. Esto permite estar “arraigados y edificados en Cristo”, tema de la JMJ de Madrid.

En los jóvenes se encuentra la esperanza del futuro de la Iglesia y de la humanidad. Al realizar esta consagración se expresa que “solo Él puede liberar el mundo del mal y hacer crecer el Reino de la Justicia, la paz y el Amor al que todos aspiramos”.

Por último, la consagración es un acto de amor ya que –a imagen del apóstol Tomás- “al consagrarnos ‘tocamos a Jesús’, renovando la gracia de nuestro bautismo con la que fuimos introducidos de lleno en ese Amor”.

La gran promesa: La Eucaristía

Como ya hemos ido viendo a lo largo de este mes... entre las muchas y ricas promesas que Jesucristo hizo a los que fuesen devotos de su Sagrado Corazón, siempre ha llamado la atención la que hizo a los que comulgasen en honra suya nueve primeros viernes de mes seguidos. Es tal, que todos la conocen con el nombre de la Gran Promesa.

La Devoción al Corazón divino de Jesucristo se empezó a practicar, en su esencia, ya en los principios de la iglesia, pues los Santos tuvieron muy presente, al honrar a Jesucristo, que había manifestado su Corazón, símbolo de su amor en momentos augustos. Con todo, esta devoción, en su forma actual, se debe a las revelaciones que el mismo Jesucristo hizo a Santa Margarita María (1649-1690), sobre todo cuando el 16 de junio de 1657, descubriéndole su Corazón, le dijo:

«He aquí este Corazón que ha amado tanto a los hombres, que no ha omitido nada hasta agotarse y consumirse para manifestarles su amor, y por todo reconocimiento, no recibe de la mayor parte más que ingratitudes, desprecios, irreverencias y tibiezas que tienen para mí en este sacramento de amor.»

Entonces fue cuando Jesús dio a su servidora el encargo de que se tributase culto a su Corazón y la misión de enriquecer al mundo entero con los tesoros de esta devoción santificadora. El objeto y el fin de esta devoción es honrar al Corazón adorable de Jesucristo, como símbolo del amor de un Dios para nosotros; y la vista de este Sagrado Corazón, abrasado de amor por los hombres, y al mismo tiempo despreciado de estos, nos ha de mover a amarle nosotros y a reparar la ingratitud de que es objeto.

Entre las prácticas que comprende esta devoción, conformes con el fin de la misma, sobresale la de la Comunión de los nueve primeros viernes de mes seguidos, para conseguir además la gracia de la penitencia final, según promesa hecha por el mismo Sagrado Corazón a Santa Margarita María, para todos los fieles.

He aquí la promesa.

Un viernes, durante la Sagrada Comunión, dijo estas palabras a su devota esclava:
«Yo te prometo, en la excesiva misericordia de mi Corazón, que mi amor todopoderoso concederá a todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes seguidos la gracia final de la penitencia; no morirán en pecado ni sin recibir los sacramentos, y mi divino Corazón les será asilo seguro en aquel último momento.»

Lo que es necesario hacer para obtener esta gracia:
Comulgar nueve primeros viernes de mes seguidos en gracia de Dios, con intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús.

Cómo puede hacerse:
Por la mañana se puede tener Comunión general a buena hora, y a la tarde una función más o menos breve y solemne al Corazón de Jesús exponiendo al Santísimo, explicando o leyendo la intención del mes, o algo acerca de ella, rezando las letanías o algún acto de desagravios o de consagración. Caso de no poderse hacer esto a la tarde, se puede hacer todo a la mañana en la Misa de Comunión o en la Misa vespertina si la hay.

Cuando no hay función o culto público o no puede uno asistir a él, hágase en particular lo que se hace por otros en público. Para lo cual se puede rezar la oración que se expone más adelante, y además las letanías del Corazón de Jesús o alguna consagración al Corazón de Jesús.

martes, 28 de junio de 2011

Meditación: Sagrado Corazón


Meditación sobre la agonía de Nuestro Señor Jesucristo en el Huerto de los Olivos

Fuente: Sacada de las Meditaciones de San Buenaventura.

Mira a Jesucristo atentamente como si estuvieras en el Cenáculo, míralo salir de la cena, después de haber concluido su discurso y dirigirse al huerto con sus discípulos. Entra y juzga por ti mismo, y juzga con qué afecto, con qué ternura, con qué familiaridad les habla y los exhorta a la oración; y como en seguida él mismo se adelanta un poco, como a un tiro de piedra, se arrodilla humilde y respetuosamente ruega a su Padre. Detente aquí algún tiempo y repasa piadosamente en tu memoria las grandes maravillas del Señor tu Dios.

El señor ora. Hasta ahora varias veces se le ha visto orar, pero oraba por nosotros como nuestro abogado. Ahora ora por Él mismo. Compadécete y admira su profundísima humildad. En efecto, es Dios, coeterno e igual a su Padre; y helo aquí, olvidando en cierto modo su divinidad, rogando como un hombre, y se presenta suplicando al Señor como el último del pueblo. Considera también su perfectísima obediencia. ¿Qué es lo que pide? Conjura a su Padre para que aleje la hora de su muerte; si quisiera pudiera, ciertamente, evitar la muerte, más no se acepta su  súplica por que había en Él otra voluntad contraria a su deseo. En efecto, entonces su voluntad era múltiple, como más adelante diré. Compadécete de Él, ya que su Padre quiere absolutamente que muera para salvarnos a todos. “Pues ha amado al mundo de tal modo que le ha dado su Hijo único”. Y el Señor Jesús acepta esta ley y la ejecuta con respeto. En tercer lugar, ve el indecible amor del Padre y del Hijo hacia nosotros, este amor tan digno de nuestra admiración, veneración y piedad. Es por nosotros que se pronuncia el decreto de muerte, es por nuestro amor que se ejecuta.

El señor Jesús ruega largo tiempo a su Padre, y dice: “Padre clementísimo, yo te suplico que escuches mis ruegos y no desatiendas mis súplicas. Mírame y óyeme, porque estoy atribulado, mi espíritu inquieto y mi corazón turbado. Inclina hacia mí tu oído, y escucha mi ruego. Te plugo, Oh Padre mío, enviarme al mundo para satisfacer la injuria que el hombre te había hecho y al punto acepté para cumplir tu voluntad; sin embargo, Padre mío, si es posible, líbrame de esta amargura cruel que mis enemigos me preparan. Han seducido a mi discípulo, se han servido de él para perderme, y le han dado en pago treinta monedas de plata. ¡Oh! Padre mío, yo te ruego que apartes de mi este cáliz… Mas no se haga mi voluntad sino la tuya. Padre mío, levántate para ayudarme, apresúrate a socorrerme”. En seguida va adonde estaban sus discípulos, los recuerda y los exhorta a buscar nuevas fuerzas en la oración. Después volvió a su oración dos y tres veces, repitiendo la misma súplica, y añadió: “Padre, si has decretado que sufra el suplicio de la cruz, que tu voluntad se haga. Pero te encomiendo a mi Madre amadísima y a mis discípulos. Hasta ahora yo he velado sobre ellos: continua haciéndolo Tú, Padre mío”. Y mientras oraba, salió de su sagrado cuerpo un sudor de sangre que empapó la tierra.

Considera esta lucha de agonía y la angustia de su alma, y reflexiona, para vergüenza de nuestra impaciencia, que el Señor ha orado hasta tres veces antes de recibir una respuesta de su Padre.