9 de abril, 2013 (romereports.com) Cuando hay un por qué se supera cualquier cómo. Quien tiene una razón o un objetivo preciso, supera cualquier obstáculo para conseguirlo. Y esta frase se puede aplicar perfectamente a la vida de Cristiana Cassina.
“En mis brazos murió un nenito de 4 meses de hambre. Porque la madre no tenía la leche y cuando lo trajeron se me murió en los brazos. Desde eses día empece a hacerme un examen de conciencia: Yo nací, tuve todo, nunca me faltó nada y empecé a decir ¿cómo a este chico que también tenía derecho a vivir, tuvo que morir sin ni siquiera comer, porque le daba agua, mate, la madre?”, dice Cristiana Cassina, de la Asociación Padre Carlo Colelli.