Día litúrgico: Lunes III de Cuaresma
Texto del Evangelio (Lc 4,24-30): En aquel tiempo,
Jesús dijo a la gente reunida en la sinagoga de Nazaret: «En verdad os digo que
ningún profeta es bien recibido en su patria. Os digo de verdad: muchas viudas
había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y
seis meses, y hubo gran hambre en todo el país; y a ninguna de ellas fue
enviado Elías, sino a una mujer viuda de Sarepta de Sidón. Y muchos leprosos
había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue
purificado sino Naamán, el sirio».
Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron
de ira; y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una
altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para
despeñarle. Pero Él, pasando por medio de ellos, se marchó.
Comentario: Rev. P. Higinio Rafael ROSOLEN
IVE (Cobourg, Ontario, Canadá).
«Ningún profeta es bien recibido en su patria»