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martes, 23 de mayo de 2017

Evangelio del Martes [23.05.2017]



Día litúrgico: Martes VI de Pascua




Texto del Evangelio (Jn 16,5-11): En aquel tiempo, Jesús habló así a sus discípulos: «Pero ahora me voy a Aquel que me ha enviado, y ninguno de vosotros me pregunta: '¿Adónde vas?'. Sino que por haberos dicho esto vuestros corazones se han llenado de tristeza. Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a vosotros el Paráclito; pero si me voy, os lo enviaré: y cuando Él venga, convencerá al mundo en lo referente al pecado, en lo referente a la justicia y en lo referente al juicio; en lo referente al pecado, porque no creen en mí; en lo referente a la justicia porque me voy al Padre, y ya no me veréis; en lo referente al juicio, porque el Príncipe de este mundo está juzgado».

Comentario: Fr. Joseph A. PELLEGRINO (Tarpon Springs, Florida, Estados Unidos).

«Os conviene que yo me vaya»


miércoles, 17 de mayo de 2017

Rome Reports [Newsletter]

ROMA, 17-05-2017

 Papa tiene Audiencia General sobre la tristeza y felicidad de María Magdalena
17 de mayo, 2017. "Nuestra soledad, vacío y dolor se transforman por la presencia de Dios", explicó.

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 Francisco: "Dios se conmueve ante nuestra tristeza y desilusión, y dice nuestro nombre"
17 de mayo, 2017. Explica cuáles son las consecuencias de la Resurrección para la vida cotidiana.

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 EN DIRECTO: Audiencia General del Papa Francisco
17 de mayo, 2017. Comienza a las 9:45, hora de Roma.

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martes, 18 de abril de 2017

Evangelio del Martes [18.04.2017]


Día litúrgico: Martes de la octava de Pascua 

Texto del Evangelio (Jn 20,11-18): En aquel tiempo, estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto». Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré». Jesús le dice: «María». Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní», que quiere decir “Maestro”». Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: ‘Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios’». Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.

Comentario: + Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España).

«Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor»

lunes, 17 de abril de 2017

Evangelio del Lunes 17 [17.04.2017]


Día litúrgico: Lunes de la octava de Pascua

Texto del Evangelio (Mt 28,8-15): En aquel tiempo, las mujeres partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos. En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «¡Dios os guarde!». Y ellas se acercaron a Él, y abrazándole sus pies, le adoraron. Entonces les dice Jesús: «No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán».

Mientras ellas iban, algunos de la guardia fueron a la ciudad a contar a los sumos sacerdotes todo lo que había pasado. Estos, reunidos con los ancianos, celebraron consejo y dieron una buena suma de dinero a los soldados, advirtiéndoles: «Decid: ‘Sus discípulos vinieron de noche y le robaron mientras nosotros dormíamos’. Y si la cosa llega a oídos del procurador, nosotros le convenceremos y os evitaremos complicaciones». Ellos tomaron el dinero y procedieron según las instrucciones recibidas. Y se corrió esa versión entre los judíos, hasta el día de hoy.

Comentario: Rev. D. Joan COSTA i Bou (Barcelona, España).

«Las mujeres partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos»

martes, 29 de marzo de 2016

Evangelio del Martes [29.03.2016]

Día litúrgico: Martes de la octava de Pascua


Texto del Evangelio (Jn 20,11-18): En aquel tiempo, estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto». Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré». Jesús le dice: «María». Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní», que quiere decir “Maestro”». Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: ‘Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios’». Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.

Comentario: + Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España).

«Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor»

lunes, 28 de marzo de 2016

Evangelio del Lunes [28.03.2016]

Día litúrgico: Lunes de la octava de Pascua

Texto del Evangelio (Mt 28,8-15): En aquel tiempo, las mujeres partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos. En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «¡Dios os guarde!». Y ellas se acercaron a Él, y abrazándole sus pies, le adoraron. Entonces les dice Jesús: «No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán».

Mientras ellas iban, algunos de la guardia fueron a la ciudad a contar a los sumos sacerdotes todo lo que había pasado. Estos, reunidos con los ancianos, celebraron consejo y dieron una buena suma de dinero a los soldados, advirtiéndoles: «Decid: ‘Sus discípulos vinieron de noche y le robaron mientras nosotros dormíamos’. Y si la cosa llega a oídos del procurador, nosotros le convenceremos y os evitaremos complicaciones». Ellos tomaron el dinero y procedieron según las instrucciones recibidas. Y se corrió esa versión entre los judíos, hasta el día de hoy.

Comentario: Rev. D. Joan COSTA i Bou (Barcelona, España).

«Las mujeres partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos»

sábado, 11 de abril de 2015

Evangelio del Sábado [11.04.2015]

Día litúrgico: Sábado de la octava de Pascua


Texto del Evangelio (Mc 16,9-15): Jesús resucitó en la madrugada, el primer día de la semana, y se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a comunicar la noticia a los que habían vivido con Él, que estaban tristes y llorosos. Ellos, al oír que vivía y que había sido visto por ella, no creyeron. Después de esto, se apareció, bajo otra figura, a dos de ellos cuando iban de camino a una aldea. Ellos volvieron a comunicárselo a los demás; pero tampoco creyeron a éstos. Por último, estando a la mesa los once discípulos, se les apareció y les echó en cara su incredulidad y su dureza de corazón, por no haber creído a quienes le habían visto resucitado. Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación».

Comentario: P. Raimondo M. SORGIA Mannai OP (San Domenico di Fiesole, Florencia, Italia).

María Magdalena (...) fue a comunicar la noticia a los que habían vivido con Él, (... pero) no creyeron

martes, 7 de abril de 2015

Evangelio del Martes [07.04.2015]

Día litúrgico: Martes de la octava de Pascua


Texto del Evangelio (Jn 20,11-18): En aquel tiempo, estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto». Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré». Jesús le dice: «María». Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní», que quiere decir “Maestro”». Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: ‘Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios’». Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.

Comentario: + Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España).

Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor

lunes, 6 de abril de 2015

Evangelio del Lunes [06.04.2015]

Día litúrgico: Lunes de la octava de Pascua


Texto del Evangelio (Mt 28,8-15): En aquel tiempo, las mujeres partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos. En esto, Jesús les salió al encuentro y les dijo: «¡Dios os guarde!». Y ellas se acercaron a Él, y abrazándole sus pies, le adoraron. Entonces les dice Jesús: «No temáis. Id, avisad a mis hermanos que vayan a Galilea; allí me verán».

Mientras ellas iban, algunos de la guardia fueron a la ciudad a contar a los sumos sacerdotes todo lo que había pasado. Estos, reunidos con los ancianos, celebraron consejo y dieron una buena suma de dinero a los soldados, advirtiéndoles: «Decid: ‘Sus discípulos vinieron de noche y le robaron mientras nosotros dormíamos’. Y si la cosa llega a oídos del procurador, nosotros le convenceremos y os evitaremos complicaciones». Ellos tomaron el dinero y procedieron según las instrucciones recibidas. Y se corrió esa versión entre los judíos, hasta el día de hoy.

Comentario: Rev. D. Joan COSTA i Bou (Barcelona, España).

Las mujeres partieron a toda prisa del sepulcro, con miedo y gran gozo, y corrieron a dar la noticia a sus discípulos

sábado, 26 de abril de 2014

Evangelio del Sábado [26.04.2014]

Día litúrgico: Sábado de la octava de Pascua


Texto del Evangelio (Mc 16,9-15): Jesús resucitó en la madrugada, el primer día de la semana, y se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a comunicar la noticia a los que habían vivido con Él, que estaban tristes y llorosos. Ellos, al oír que vivía y que había sido visto por ella, no creyeron. Después de esto, se apareció, bajo otra figura, a dos de ellos cuando iban de camino a una aldea. Ellos volvieron a comunicárselo a los demás; pero tampoco creyeron a éstos. Por último, estando a la mesa los once discípulos, se les apareció y les echó en cara su incredulidad y su dureza de corazón, por no haber creído a quienes le habían visto resucitado. Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación».

Comentario: P. Raimondo M. SORGIA Mannai OP (San Domenico di Fiesole, Florencia, Italia).

María Magdalena (...) fue a comunicar la noticia a los que habían vivido con Él, (... pero) no creyeron

martes, 22 de abril de 2014

Evangelio del Martes [22.04.2014]

Día litúrgico: Martes de la octava de Pascua


Texto del Evangelio (Jn 20,11-18): En aquel tiempo, estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto». Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré». Jesús le dice: «María». Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní», que quiere decir “Maestro”». Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: ‘Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios’». Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.

Comentario: Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España).

Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor

domingo, 20 de abril de 2014

Pascua de Resurrección

Jesús resucitado se aparece a María Magdalena

Mujer, ¿por qué lloras?, ¿a quién buscas?

Ella, tomándolo por el hortelano, le dice: - Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a recogerlo.

Le dice Jesús: -¡María!

Ella se vuelve y le dice (en hebreo): - Rabboni (que significa maestro).

Le dice Jesús: - Suéltame, que todavía no he subido al Padre. Ve a decir a mis hermanos: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.

sábado, 6 de abril de 2013

Evangelio del Sábado [06.04.2013]


Día litúrgico: Sábado de la octava de Pascua


Texto del Evangelio (Mc 16,9-15): Jesús resucitó en la madrugada, el primer día de la semana, y se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado siete demonios. Ella fue a comunicar la noticia a los que habían vivido con Él, que estaban tristes y llorosos. Ellos, al oír que vivía y que había sido visto por ella, no creyeron. Después de esto, se apareció, bajo otra figura, a dos de ellos cuando iban de camino a una aldea. Ellos volvieron a comunicárselo a los demás; pero tampoco creyeron a éstos. Por último, estando a la mesa los once discípulos, se les apareció y les echó en cara su incredulidad y su dureza de corazón, por no haber creído a quienes le habían visto resucitado. Y les dijo: «Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación».

Comentario: P. Raimondo M. SORGIA Mannai OP (San Domenico di Fiesole, Florencia, Italia).

María Magdalena (...) fue a comunicar la noticia a los que habían vivido con Él, (... pero) no creyeron

martes, 2 de abril de 2013

Evangelio del Martes [02.04.2013]


Día litúrgico: Martes de la octava de Pascua


Texto del Evangelio (Jn 20,11-18): En aquel tiempo, estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?». Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto». Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?». Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú te lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré». Jesús le dice: «María». Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní», que quiere decir “Maestro”». Dícele Jesús: «No me toques, que todavía no he subido al Padre. Pero vete donde mis hermanos y diles: ‘Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios’». Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor y que había dicho estas palabras.

Comentario: Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España).

Fue María Magdalena y dijo a los discípulos que había visto al Señor

jueves, 28 de marzo de 2013

El Magdala Center de Galilea recupera la única sinagoga que se conserva de la época de Jesús



28 de marzo, 2013 (romereports.com) Magdala era un pequeño pueblo a orillas del Tiberiades. De allí era María Magdalena. Está a sólo siete kilómetros de Cafarnaum donde vivió Jesús durante sus años de vida pública. Por aquellas aldeas de Galilea iba a predicar a las sinagogas.

A finales del siglo I un corrimiento de tierras sepultó el pequeño pueblo de Magdala que ha permanecido enterrado hasta hace tres años cuando los promotores del centro de peregrinación Magdala Center realizaron un hallazgo sorprendente.

martes, 10 de abril de 2012

La oración



Hoy, también Dios quiere que nos suceda lo mismo que a María Magdalena. Ella anhela a Cristo. Es su único interés. Lo demás no le importa: apariciones, ángeles… ¡nada! Busca a Cristo y llega a darse cuenta de que es Él quien le busca, quien se esconde en el pellejo de cualquier persona (un hortelano) y se hace el encontradizo.

También nosotros le buscamos en la oración, en las lágrimas de nuestras penas, en los vacíos que no pueden llenar las creaturas. Sin embargo, Él es el protagonista: por cada paso que damos hacia Él, Él da mil hacia nosotros. Invoca desde tu corazón e insistentemente su Santo Nombre… y pronto oirás con gran consuelo el tuyo salido de su boca.

—Maestro, Tú siempre estás conmigo aunque yo no siempre esté contigo; sé Tú mi único tesoro, mi gran alegría, mi verdadera pasión, mi todo, mi resurrección, mi vida nueva, mi victoria. Te espero aunque te escondas o tardes.

Comentario: P. Ramón LOYOLA Paternina LC (Barcelona, España).