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lunes, 2 de abril de 2012

¡Sigan a Cristo!


Publicado el 01/04/2012 por vaticanes

El Domingo de Ramos es el gran pórtico que nos lleva a la Semana Santa, la semana en la que el Señor Jesús se dirige hacia la culminación de su vida terrena. Palabras del Papa en la homilía de la Misa, iniciada con la solemne y sugestiva procesión en la Plaza de San Pedro. "Estamos llamados a seguir a un Mesías que no nos asegura una felicidad terrena fácil, sino la felicidad del cielo, la eterna bienaventuranza de Dios".

A los jóvenes –que celebran la Jornada Mundial de la Juventud 'diocesana'– Benedicto XVI insistió: "que éste sea para vosotros el día de la decisión, la decisión de acoger al Señor y de seguirlo hasta el final, la decisión de hacer de su Pascua de muerte y resurrección el sentido mismo de vuestra vida".

domingo, 1 de abril de 2012

La alegría que deriva del amor no decae a la hora del sacrificio



01-04-2012 Radio Vaticana

(RV).- Al término de esta celebración del Domingo de Ramos, deseo dirigir un saludo cordial a todos los presentes: a los Señores Cardenales, a los Hermanos Obispos, a los sacerdotes, a los religiosos y a las religiosas y a todos los fieles.

Dirijo un saludo especial al Comité organizador de la pasada JMJ de Madrid y al que está organizando la próxima de Río de Janeiro; así como también a los delegados del Encuentro Internacional sobre las Jornadas Mundiales de la Juventud, organizado por el Consejo Pontificio para los Laicos, aquí representado por su Presidente, el Cardenal Stanislaw Riłko, y por su Secretario, Mons. Clemens.

En nuestro idioma el Papa dijo (Escuchar audio)

Saludo cordialmente a los jóvenes y demás peregrinos de lengua española, que participan en la liturgia del Domingo de Ramos y en la Jornada Mundial de la Juventud de este año. En particular, a los jóvenes madrileños acompañados por su Pastor, el Cardenal Antonio María Rouco Varela. En el comienzo de la Semana Santa os invito a todos a participar con fe y devoción en la celebración anual de los misterios de la Pasión y Resurrección de Jesucristo y experimentar la grandeza de su amor, que nos libra del pecado y de la muerte, y nos abre las puertas a la auténtica alegría. Feliz Domingo. Feliz Semana Santa.

Y tras saludar en diversas lenguas, hablando en polaco Benedicto XVI se dirigió de modo particular a los jóvenes presentes en la Plaza de San Pedro así como a los reunidos en sus diócesis y parroquias. A todos ellos les recordó que el lema de la Jornada Mundial de la Juventud que hoy se celebra a nivel diocesano se inspira en el llamamiento de San Pablo: “¡Alegraos siempre en el Señor!”. Y afirmó que “la alegría, que brota de saber que Dios nos ama, es un elemento central de la experiencia cristiana. En un mundo marcado con frecuencia por tristeza e inquietudes, es un testimonio importante de la belleza y de la fiabilidad de la fe”. Por esta razón, antes de bendecirlos, los exhortó a ser “¡alegres testigos de Cristo!”.

Por último, al saludar con gran afecto a los peregrinos de lengua italiana, especialmente a los jóvenes, entre los cuales destacó la presencia de un numeroso grupo procedente de la Diócesis de Brescia, llamándolos “queridos amigos”, el Papa les dijo que reza para que en su corazón esté la verdadera alegría, que deriva del amor y que no decae en la hora del sacrificio”. En fin, Benedicto XVI deseó a todos una buena Semana Santa y feliz Pascua.

(Traducción de María Fernanda Bernasconi – RV).

martes, 27 de marzo de 2012

«¡Alegraos siempre en el Señor!»


27-03-2012 Radio Vaticana

(RV).- Se hizo público el Mensaje de Benedicto XVI para la XXVII Jornada Mundial de la Juventud, que se celebrará, a nivel diocesano, el próximo 1° de abril, Domingo de Ramos, con el título de «¡Alegraos siempre en el Señor!» (Flp 4, 4).

En su Mensaje, firmado en el Vaticano el pasado 15 de marzo, el Papa se dirige a los queridos jóvenes de mundo recordando, ante todo, el encuentro de Madrid del pasado mes de agosto, que está muy presente en su corazón. Puesto que como afirma el Santo Padre “ha sido un momento extraordinario de gracia, durante el cual el Señor ha bendecido a los jóvenes allí presentes, venidos del mundo entero”. De ahí que el Pontífice dé gracias a Dios por los muchos frutos que ha suscitado en aquellas jornadas y que en el futuro seguirán multiplicándose entre los jóvenes y las comunidades a las que pertenecen.

“Ahora –prosigue el Obispo de Roma– nos estamos dirigiendo ya hacia la próxima cita en Río de Janeiro en el año 2013, que tendrá como tema «¡Id y haced discípulos a todos los pueblos!» (Cf. Mt 28, 19). Mientras de este año, el Santo padre destaca el tema de esta Jornada Mundial basada en la exhortación de la Carta del apóstol san Pablo a los Filipenses: «¡Alegraos siempre en el Señor!» (4, 4). Y explica que, en efecto, la alegría es un elemento central de la experiencia cristiana. A la vez que añade que también experimentamos en cada Jornada Mundial de la Juventud una alegría intensa, la alegría de la comunión, la alegría de ser cristianos, la alegría de la fe. “Esta es una de las características de estos encuentros”, donde “vemos la fuerza atrayente que ella tiene: en un mundo marcado a menudo por la tristeza y la inquietud, la alegría es un testimonio importante de la belleza y fiabilidad de la fe cristiana”.

A modo de síntesis, en este mensaje dirigido a los jóvenes de todo el mundo, el Papa profundiza diversos conceptos, entre los cuales: que “nuestro corazón está hecho para la alegría”; que “Dios es la fuente de la verdadera alegría” y que hay que “conservar en el corazón la alegría cristiana”. También alude a “la alegría del amor”; “la alegría de la conversión”; “la alegría en las pruebas” y a los “testigos de la alegría”. Y concluye pidiendo a la Virgen María que los acompañe en este camino.

“Ella –recuerda el Santo Padre– acogió al Señor dentro de sí y lo anunció con un canto de alabanza y alegría, el Magníficat”. De este modo, “María respondió plenamente al amor de Dios dedicando a Él su vida en un servicio humilde y total”. Por eso agrega Benedicto XVI, “es llamada ‘causa de nuestra alegría’, porque nos ha dado a Jesús”. Y pide que Ella introduzca a los jóvenes del mundo en aquella alegría que nadie les “podrá quitar”.

(María Fernanda Bernasconi – RV).