Patrono de los viajeros,
transportistas y conductores
Mártir
Etimológicamente: Cristóbal = Aquel que es el
Portador de Cristo, es de origen griego.
San Cristóbal, popularísimo gigantón que antaño podía
verse con su barba y su cayado en todas las puertas de las ciudades: era
creencia común que bastaba mirar su imagen para que el viajero se viese libre
de todo peligro durante aquel día. Hoy que se suele viajar en coche, los
automovilistas piadosos llevan una medalla de san Cristóbal junto al volante.
¿Quién era? Con la historia en la mano poco puede decirse
de él, como mucho que quizá un mártir de Asia menor a quien ya se rendía culto
en el Siglo V. Su nombre griego, «el portador de Cristo», es enigmático, y se
empareja con una de las leyendas más bellas y significativas de toda la
tradición cristiana. Nos lo pintan como un hombre muy apuesto de estatura
colosal, con gran fuerza física, y tan orgulloso que no se conformaba con
servir a amos que no fueran dignos de él.