13-10-2014
Durante el Ángelus, el Papa Francisco aseguró que Dios no discrimina a nadie. Explicó que su llamada tiene tres características: la gratuidad, la extensión y la universalidad.
El Papa lamentó que muchos rechazan la Caritas de Dios y le prestan más atención a objetos materiales e intereses personales.
También invitó a los cristianos a no cerrar las puertas a los marginados y rechazados, sino a extenderles una mano e invitarlos a participar en las celebraciones. Enfatizó que nadie debe sentirse privilegiado.