Día litúrgico: Martes VII de Pascua
Texto del Evangelio (Jn 17,1-11a): En aquel tiempo,
Jesús, alzando los ojos al cielo, dijo: «Padre, ha llegado la hora; glorifica a
tu Hijo, para que tu Hijo te glorifique a ti. Y que según el poder que le has dado
sobre toda carne, dé también vida eterna a todos los que tú le has dado. Ésta
es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y al que tú
has enviado, Jesucristo. Yo te he glorificado en la tierra, llevando a cabo la
obra que me encomendaste realizar.
»Ahora, Padre, glorifícame tú, junto a ti, con la gloria
que tenía a tu lado antes que el mundo fuese. He manifestado tu Nombre a los
hombres que tú me has dado tomándolos del mundo. Tuyos eran y tú me los has
dado; y han guardado tu Palabra. Ahora ya saben que todo lo que me has dado
viene de ti; porque las palabras que tú me diste se las he dado a ellos, y
ellos las han aceptado y han reconocido verdaderamente que vengo de ti, y han
creído que tú me has enviado.
»Por ellos ruego; no ruego por el mundo, sino por los que
tú me has dado, porque son tuyos; y todo lo mío es tuyo y todo lo tuyo es mío;
y yo he sido glorificado en ellos. Yo ya no estoy en el mundo, pero ellos sí
están en el mundo, y yo voy a ti».
Comentario: Rev. D. Pere OLIVA i March (Sant
Feliu de Torelló, Barcelona, España).
Padre, ha llegado la hora