Hoy, 2 de abril de 2016, se cumple un año más -y ya son 11- del sensible
fallecimiento de su santidad San Juan Pablo II, Karol Joseph Wojtyla, quien a
partir de 2005 fue conocido como El Magno.
El papa de mirada tierna nació el 18 de mayo de 1920 en
Polonia, y desde temprana edad dio lecciones de amor, fuerza, valentía y
entereza. Los primeros años de la vida de Karol Wojtyla estuvieron marcados por
la pérdida. Cuando tenía 9 años, su madre, Emilia Kaczorowska, falleció al dar
a luz a su hermana, quien también nació muerta. Luego, cuando tenía 11 años, su
hermano Edmund, quien era médico, fue contagiado de escarlatina por uno de sus
pacientes y murió al poco tiempo.
Finalmente, quedó huérfano a la edad de 21 años cuando su
padre falleció de un ataque cardiaco. Sin embargo, el hecho de quedarse solo en
el mundo no lo amilanó. Más bien, Karol siguió luchando, estudiando y
trabajando. Le gustaba el teatro e inclusive escribió varias obras con mensajes
cristianos, interpretando el rol principal en muchas de ellas.