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martes, 27 de marzo de 2012

El "irse" de Jesús (acerca del martirio)


Hoy, Jesús anuncia su "marcharse", en misteriosa alusión a su "martirio". Según Juan, Jesús habló en dos ocasiones de su "irse" donde los judíos no podían ir (cf. 7,34ss; 8,21s). Quienes lo escuchaban trataron de adivinar el sentido de esto. En un caso dijeron: "¿Se irá a los que viven dispersos entre los griegos…?" (7,35). En otro: "¿Será que va a suicidarse?" (8,22). En ambas suposiciones se barrunta algo verdadero, pero fallan radicalmente en la verdad fundamental.

Su "irse" es un ir a la muerte, no como suicidio, sino transformando su muerte violenta en la libre entrega de su propia vida (cf. 10,18). Así es como Jesús, aunque no fue personalmente a Grecia, ha llegado efectivamente a los griegos y ha manifestado el Padre al mundo pagano mediante la cruz y la resurrección.

—"¿Por qué no puedo acompañarte ahora? Daré mi vida por ti…". "Me acompañarás más tarde…": Simón Pedro tenía que aprender que el martirio no es un simple acto heroico, sino un don gratuito de Dios.

* Texto elaborado a partir de textos de Benedicto XVI (Master evangeli.net)

jueves, 23 de febrero de 2012

Primer anuncio de la Pasión. El camino de la cruz


Hoy, comenzando la Cuaresma, Jesucristo nos anuncia el destino del camino que emprendemos con Él: su pasión y resurrección. Este anuncio escandalizó a Simón Pedro, que acababa de reconocerle como el Mesías. Pero, justamente, seguirle en el signo de la cruz será nuestro camino, lo cual se explica de un modo antropológico: es el camino del "perderse a sí mismo", sin el cual resulta imposible encontrarse a sí mismo.

¡Para amar hay que perderse! Los cristianos deben ser instruidos continuamente, a lo largo de los siglos, por el Señor, para que sean conscientes de que su camino no es el de la gloria y del poder terrenal, sino "el camino de la cruz". ¡También hoy, los cristianos llevan aparte al Señor para decirle: "Eso no puede pasarte"!

—Jesús tiene que decirnos siempre de nuevo: "¡Quítate de mi vista, Satanás!". Toda la escena muestra una inquietante actualidad, ya que, en definitiva, seguimos pensando según "la carne y la sangre" y no según la revelación que podemos recibir en la fe.

* Texto elaborado a partir de textos de Benedicto XVI (Master evangeli.net).

jueves, 18 de agosto de 2011

Festividad de Santa Elena


Elena nació en el seno de una familia pobre en Daprasano (Nicomedia). Contrajo matrimonio con Constancio Cloro y tuvieron un hijo que llegaría a ser César de Maximiano. Fue repudiada por motivos políticos para que su marido pudiera casarse con la hijastra de Maximiano y llegar a establecer así el parentesco imprescindible entre los miembros de la tetrarquía. Cuando murió Constancio, su hijo se la llevó a vivir con él a la corte de Tréveris.

Cuando se aproxima a los 70 años, cada día anhela ver, tocar, palpar y venerar el sagrado leño donde Cristo entregó su vida por todos los hombres. Se dedicó a una afanosa búsqueda de la Santa Cruz con resultados negativos, pero, finalmente indagó entre los judíos y descubrió que, para privar a los cristianos de su símbolo, los judíos arrojaron a un pozo las tres cruces del Calvario y lo cegaron luego con tierra. Las excavaciones tuvieron éxito y Elena mandó hacer tres partes de la Cruz: una se trasladó a Constantinopla, otra quedó en Jerusalén y la tercera llegó a Roma.

Biografía completa (catholic.net)