Texto del Evangelio (Mc 2,18-22): Como los discípulos de Juan y los
fariseos estaban ayunando, vienen y le dicen a Jesús: «¿Por qué mientras los
discípulos de Juan y los discípulos de los fariseos ayunan, tus discípulos no
ayunan?». Jesús les dijo: «¿Pueden acaso ayunar los invitados a la boda
mientras el novio está con ellos? Mientras tengan consigo al novio no pueden
ayunar. Días vendrán en que les será arrebatado el novio; entonces ayunarán, en
aquel día.
»Nadie
cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, lo
añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se produce un desgarrón peor.
Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo, el vino
reventaría los pellejos y se echaría a perder tanto el vino como los pellejos:
sino que el vino nuevo se echa en pellejos nuevos».
Comentario: Rev. D. Joaquim VILLANUEVA i Poll (Barcelona,
España).
«¿Pueden
acaso ayunar los invitados a la boda mientras el novio está con ellos?»