Día litúrgico: Miércoles
XVIII del tiempo ordinario
Texto del Evangelio (Mt 15,21-28): En aquel tiempo, Jesús se retiró hacia
la región de Tiro y de Sidón. En esto, una mujer cananea, que había salido de
aquel territorio, gritaba diciendo: «¡Ten piedad de mí, Señor, hijo de David!
Mi hija está malamente endemoniada». Pero Él no le respondió palabra. Sus discípulos,
acercándose, le rogaban: «Concédeselo, que viene gritando detrás de nosotros».
Respondió Él: «No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de
Israel». Ella, no obstante, vino a postrarse ante Él y le dijo: «¡Señor,
socórreme!». Él respondió: «No está bien tomar el pan de los hijos y echárselo
a los perritos». «Sí, Señor -repuso ella-, pero también los perritos comen de
las migajas que caen de la mesa de sus amos». Entonces Jesús le respondió:
«Mujer, grande es tu fe; que te suceda como deseas». Y desde aquel momento
quedó curada su hija.
Comentario: Rev. D. Jordi CASTELLET i Sala (Sant Hipòlit de
Voltregà, Barcelona, España).
«Mujer,
grande es tu fe»