Texto del Evangelio (Lc 10,38-42): En aquel tiempo,
Jesús entró en un pueblo; y una mujer, llamada Marta, le recibió en su casa.
Tenía ella una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor,
escuchaba su Palabra, mientras Marta estaba atareada en muchos quehaceres.
Acercándose, pues, dijo: «Señor, ¿no te importa que mi hermana me deje sola en
el trabajo? Dile, pues, que me ayude». Le respondió el Señor: «Marta, Marta, te
preocupas y te agitas por muchas cosas; y hay necesidad de pocas, o mejor, de
una sola. María ha elegido la mejor parte, que no le será quitada».
Comentario: Rev. D. Josep RIBOT i Margarit
(Tarragona, España).
Marta, Marta, te preocupas y te agitas por muchas cosas; y
hay necesidad de pocas, o mejor, de una sola