En su reciente mensaje por la Paz, el Santo Padre
Francisco ha escrito: “La fraternidad es fundamento
y camino para la paz”. En efecto,
desde que el Papa Pablo VI convocó
el lunes 1 de enero de 1968 a declarar este día como el Día Internacional de la
Paz, la tradición se ha consolidado dentro de la vida de la Iglesia.
El anhelo de esta convocatoria, que se enlaza con la
Fiesta de la Virgen María Madre de Dios, cuyo manto maternal se extiende a todo
el año para concedernos el don de la paz, “no intentó calificarse como
exclusivamente nuestra, es decir católica” sino que buscó y quiere “encontrar
la adhesión de todos los amigos de la Paz, como si fuese iniciativa suya
propia”. Decía entonces Pablo VI: “cuán hermosa e importante es la armonía de
todas las voces en el mundo para la exaltación de este primer bien, que es la Paz”.