Campesino modelo de Anderlecht
(actual Bélgica).
Entre sus paisanos era conocido por su piedad sencilla y
constante y requerido para trabajos concienzudos y esforzados. Vamos que la
piedad le llevaba a no ser perezoso y que el trabajo de la tierra le ayudaba a
mirar al Cielo.
Un buen día le sugirieron una posibilidad de cambio de
oficio. Podría pasar nada menos que a ser sacristán cerca de Bruselas, en la
iglesia de Lacken. Ello supuso también un cambio de ciudad y de costumbres.
Parece que le tentó el comercio y en ese campo de la actividad humana quiso
hacer pinitos saliendo mal el asunto y perdiendo sus ahorros.