Con Jesús en el desierto
14.03.2014
La Cuaresma comienza cada año con el relato de Jesús que
se retira al desierto durante cuarenta días. En esta meditación introductoria
queremos tratar de descubrir qué hizo Jesús en este tiempo, qué temas están
presentes en el relato evangélico, para aplicarlos a nuestra vida.
1. «El Espíritu
empujó a Jesús al desierto»
El primer tema es el del desierto. Jesús acaba de recibir,
en el Jordán, la investidura mesiánica para llevar la buena noticia a los
pobres, sanar los corazones afligidos, predicar el reino (cf. Lc 4,18s). Pero
no se apresura a hacer ninguna de estas cosas. Al contrario, obedeciendo a un
impulso del Espíritu Santo, se retira al desierto donde permanece cuarenta
días. El desierto en cuestión es el desierto de Judá que se extiende desde el
exterior de los muros de Jerusalén hasta Jericó, en el valle del Jordán. La
tradición identifica el lugar con el llamado Monte de la Cuarentena que da al
valle del Jordán.