21-10-2012 Radio Vaticana
(RV).- En una excepcional ocasión que encuentra reunidos
en Roma a representantes de todo el mundo católico, con el Sínodo de los
Obispos, que dialoga sobre la Nueva Evangelización, el Papa Benedicto XVI elevó
a los altares e inscribió en el libro de los santos a 7 beatos.
La Plaza del Santuario de San Pedro se colmó de peregrinos
venidos de diversas partes del mundo, especialmente devotos de los flamantes
santos, para celebrar en domingo la victoria de Jesús resucitado, que obra
maravillas en el corazón de la familia católica, como es el caso de estos
nuevos santos. Es que la alegría y el gozo que comunica la nueva
Evangelización, parte de la victoria de Cristo vivida y testimoniada por los
santos de hoy.
Jacques Berthieu, Pedro Calungsod, Giovanni Battista Piamarta, María del Carmelo Sallés, Mariana Cope, Kateri Tekakwitha y Anna Schäffer, son los siete nuevos santos canonizados hoy por el Papa, que destacó la alegría de la Iglesia universal, por estos generosos y heroicos modelos de consagración a Dios y de servicio a los hermanos, haciendo resonar las palabras de Jesús:
«El hijo del hombre ha venido a servir y dar su vida en
rescate por la multitud (cf. Mc 10,45). Estas palabras han constituido el
programa de vida de los siete beatos que hoy la Iglesia inscribe solemnemente
en el glorioso coro de los santos. Con valentía heroica gastaron su existencia
en una total consagración a Dios y en un generoso servicio a los hermanos. Son
hijos e hijas de la Iglesia, que escogieron el camino del servicio siguiendo al
Señor. La santidad en la Iglesia tiene siempre su fuente en el misterio de la
Redención, que ya el profeta Isaías prefigura en la primera lectura: el Siervo
del Señor es el Justo que «justificará a muchos, porque cargó con los crímenes
de ellos» (53,11), es Jesucristo, crucificado, resucitado y vivo en la gloria.
La canonización que estamos celebrando constituye una elocuente confirmación de
esta misteriosa realidad salvadora. La tenaz profesión de fe de estos siete
generosos discípulos de Cristo, su configuración al Hijo del hombre,
resplandece hoy en toda la Iglesia».
(Jesuita Guillermo Ortiz – RV)
Texto completo de la homilía de Benedicto XVI:
El hijo del hombre ha venido a servir y dar su vida en
rescate por la multitud (cf. Mc 10,45).