Texto del Evangelio (Mt 5, 38-48): En aquel tiempo, Jesús dijo a sus
discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pues
yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla
derecha ofrécele también la otra: al que quiera pleitear contigo para quitarte
la túnica déjale también el manto; y al que te obligue a andar una milla vete
con él dos. A quien te pida da, y al que desee que le prestes algo no le vuelvas
la espalda.
»Habéis
oído que se dijo: ‘Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo’. Pues yo os
digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis
hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y
llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué
recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no
saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso
mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto
vuestro Padre celestial».
Comentario: Rev. P. José PLAZA Monárdez (Calama, Chile).
«Sed
perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial»