viernes, 19 de junio de 2015

La ley moral: el camino interior de nuestro corazón


Hoy se nos invita a mirar las cosas con los ojos de Dios, es decir, con criterio cristiano. En esto consiste la "ley moral": una invitación para que sea nuestro propio corazón quien incorpore la mirada penetrante de Dios.

La ventaja de hacerlo así es doble. En primer lugar, la consecución de la verdad, que nos hace sabios y libres: sabios, porque captamos profundamente el "porqué"; libres, porque nos alejamos de toda imposición engañosa. Segundo, porque contribuimos eficazmente a la realización de la voluntad de Dios, es decir, nos hacemos actores conscientes de su plan de salvación universal. En resumen: obrar cristianamente es conseguir la gran meta de ser inteligentes y buenos, o, dicho de otra manera, ser sabios y santos.

—Señor, ¡gracias porque nos apremias a hacer todo lo que podemos y nos pides lo que no podemos! Con nuestras únicas fuerzas no podemos hacerlo; ésta es la razón por la cual los cristianos rezamos.

Comentario: + Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic, Barcelona, España).

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