Ciudad del Vaticano, 11 de octubre de 2018.- El Presidente de la
Conferencia Episcopal Peruana, Monseñor Miguel Cabrejos, tuvo su alocución en
la XV Asamblea Ordinaria del Sínodo de los Obispos -que se desarrolla en el
Vaticano hasta el 28 de octubre y cuyo tema es: “Los jóvenes, la fe y el
discernimiento vocacional”- en la que se refirió a las preocupaciones de los
jóvenes en la actualidad y el rol de la Iglesia como acompañante de sus vidas.
Ante la presencia del Papa Francisco y los más de 260 prelados de todo
el mundo que participan de esta importante cumbre,
En otro momento de su presentación, Monseñor Cabrejos sostuvo que lo más
importante para forjar el futuro con esperanza es trabajar mediante acciones
concretas. “No olvidemos que el futuro no llega si no se forja con las manos,
la mente y el corazón. Tener esperanza no significa solo esperar, convoca a
construir motivos de esperanza”, afirmó. “Pero también la esperanza depende de
lo que hagamos como Iglesia y de lo que haga cada uno de nosotros, ejemplo de
ello, también son los pobres, los desprotegidos y los vulnerables, muchas veces
jóvenes, quienes, con su testimonio de vida, trabajo y sacrificio, nos enseñan
a no perder la esperanza, la fe en Dios y en los hombres”, puntualizó.
En días previos, Monseñor Cabrejos fue recibido por el Papa Francisco en
una reunión a la que también asistieron los sacerdotes peruanos Ciro Quispe,
Director de Estudios del Seminario San Antonio Abad, de la Arquidiócesis del
Cusco, y Juan Bytton SJ, capellán de la Pontificia Universidad Católica del
Perú, quienes asisten al Sínodo de los Obispos.
Además de Monseñor Cabrejos, en el Sínodo también participa como
delegado de la Conferencia Episcopal Peruana, Monseñor Ricardo García, Obispo
de la Prelatura de Yauyos.
¿Qué es un sínodo de obispos?
El Sínodo es una asamblea en la que unos obispos, reunidos con el Santo
Padre, tienen la oportunidad de intercambiarse mutuamente información y
compartir experiencias, con el objetivo común de buscar soluciones pastorales
que tengan validez y aplicación universal. Fue creado en el año 1965 por el
Papa Pablo VI.
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