Lectura
del santo evangelio según san Lucas 11,37-41
En aquel
tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su casa.
Él entró y se puso a la mesa.
Como el
fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el
Señor le dijo: «Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato,
mientras por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios! El que hizo lo de
fuera, ¿no hizo también lo de dentro? Dad limosna de lo de dentro, y lo
tendréis limpio todo.»
La
esperanza que aguardamos es obra del espíritu
Cuando
observamos la realidad vemos cómo con el paso del tiempo se repiten muchas
historias: la vuelta de formas de pensar que creíamos caducas recuperan un auge
en la sociedad. En ellas vemos ideologías y totalitarismos; pero, siempre con
componentes nuevos, y por razones, casi, parecidas, pero no del todo.
Es lo que
se encuentra San Pablo en la comunidad de los Gálatas: ideas judaizantes que
son encorsetadas en una comunidad de cristianos helenos que no conocían el
judaísmo. Ahora trata el tema de la circuncisión. Y les hace ver qué
sentido tiene volver a la esclavitud si Cristo nos ha liberado. Si se quieren
circuncidar tendrán que cumplir la ley. Pero, eso sería volver atrás. Y ¿quién
quiere volver atrás? Si se nos ha liberado del pecado y la esclavitud con la
muerte de Cristo en la cruz, y se nos ha ofrecido la reconciliación una vez
para siempre ¿para qué volver atrás?
Nadie
puede desandar los pasos que da en la vida, se podrán tomar otros caminos,
otras veredas y otros atajos, pero el camino ya tiene su recorrido y su
experiencia, nada queda igual, ni el camino, ni tú. Todo ha cambiado.
San
Pablo, nos hace caer en la cuenta que lo vivido en la comunidad de los Gálatas,
el camino recorrido y el Evangelio predicado tiene un nombre propio, que le da
una identidad, un ser significativo: La esperanza que aguardamos es obra del
Espíritu Santo.
Cuando
veo personas, laicos y sacerdotes, mezclados entre disputas sobre la pureza de
costumbres, enredados por cómo se ha de celebrar la Eucaristía, y enredados
entre las normas litúrgicas; o a obispos en contra del Papa por cómo está
renovando a la Iglesia, olvidando el mensaje de Cristo, y de san Pablo que, en
esta ocasión, nos dice: “lo que importa es la práctica del amor”, termino
preguntándome: ¿cuál es la esperanza que aguardamos? ¿Para qué volver al
pasado? Lo más importante es llenarme de lo nuevo que el Espíritu Santo nos
otorga y ofrece como un don que renueva mis fuerzas para el camino de amor que
he de practicar.
Jesús lo
dice más claro al fariseo que le invita a comer en su casa, y observa que no se
lava las manos, es decir, que no cumple con el rito de lavarse las manos antes
de ir a comer: Lo que hay que limpiar es lo que está dentro del hombre, el
pensamiento y el corazón donde la maldad anida.
Fr. Alexis González de León O.P.
Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)
Convento de San Pablo y San Gregorio (Valladolid)
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
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