Lectura del santo
evangelio según san Lucas 12, 49-53
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «He venido a prender fuego en el
mundo, ¡y ojalá estuviera ya ardiendo! Tengo que pasar por un bautismo, ¡y qué
angustia hasta que se cumpla. ¿Pensáis que he venido a traer al mundo paz? No,
sino división. En adelante, una familia de cinco estará dividida: tres contra
dos y dos contra tres; estarán divididos el padre contra el hijo y el hijo
contra el padre, la madre contra la hija y la hija contra la madre, la suegra
contra la nuera y la nuera contra la suegra.»
Reflexión del Evangelio de
hoy
Ahora,
por el Bautismo, estamos al servicio de Dios
San
Pablo, en su carta a los Romanos, advierte que está usando un lenguaje
corriente para que se entienda. Un lenguaje de esclavos y siervos que, en su
tiempo, era muy común para hacer ver que si antes del Bautismo se es esclavo
del pecado, por la propia debilidad humana y se utiliza el propio cuerpo para
cometer pecado; ahora, que se ha conocido a Cristo y hemos sido bautizados en
su nombre, se debe escoger estar a su servicio, amando la verdad y aborreciendo
el pecado, para poder alcanzar la salvación. No se puede servir a dos señores,
ya que si se escoge el pecado, la paga es la muerte espiritual; mientras que si
escogemos obedecer a Dios, nos lleva a producir frutos que nos conducen a la
santidad y, por consiguiente, a alcanzar la vida eterna, que es un don gratuito
de Dios, que Él nos ha dado por medio de Jesucristo, nuestro Señor; por lo que
de nosotros depende escoger de qué lado queremos estar y con quién queremos
estar. Proclamemos con el Salmo de hoy: “Dichoso el hombre que no entra por la
senda de los pecadores, sino que su gozo es la ley del Señor, porque ha puesto
su confianza en el Señor.
He
venido a prender fuego en el mundo
En
la Biblia, el fuego, generalmente se refiere al juicio, a un castigo o
purificación, o a la presencia del Espíritu, por lo que, cuando leemos en este
fragmento del Evangelio de Lucas, la afirmación de que Jesús ha venido a
prender fuego en el mundo, podemos entender que el evangelista nos está
indicando que Jesús se está refiriendo al fuego del Espíritu, a ese fuego que
lleva en su interior -en su corazón-, a ese deseo ardiente y apasionado de
anunciar y extender el Reino de Dios y prender, también, en los que le escuchan
ese fuego.
La
segunda afirmación de Jesús sobre “el Bautismo que tiene que pasar” va referida
a su propia persona, por el cual siente una gran angustia que no puede reprimir
puesto que Él está totalmente comprometido con el Reino y sabe que su
predicación le va a llevar a la muerte y es por eso, por lo que advierte que
“no ha venido al mundo para traer paz, sino división”. Y es que si
reflexionamos un poco, nos damos cuenta que vivir la fe de manera apasionada, y
radical, genera conflictos y divisiones, incluso con los más allegados a
nosotros; por eso, la tercera afirmación que hace Jesús sobre la paz nos puede
chocar, porque la paz, para los israelitas, era considerada como uno de los
dones mesiánicos, pero en hebrero la paz se orienta a la integridad, a la
armonía, al bienestar, a la unidad... y cuando le estamos deseando la paz a una
persona, estamos pidiendo para ella que viva en paz, con ella misma y con Dios,
por lo que podemos entender que la paz de Dios, es distinta de la falsa paz que
ofrece el mundo, y que la paz que da Dios sólo se consigue si estamos bien con
Él y con nosotros mismos, y si es así también lo estaremos con los demás; por
lo que Jesús, con estas afirmaciones, nos está llamando a la conversión del
corazón; a poner a Dios en el centro de nuestra vida; a vivir nuestro Bautismo
de forma radical; a que nos purifiquemos con el fuego del Espíritu, muriendo
con Él al pecado, y resucitando con Él a la vida de la gracia, para ser una
criatura nueva, totalmente renovada de nuestra antigua manera de vivir y así
sembraremos paz.
¿Vivo
mi fe bautismal de manera radical?
¿Tengo
en mi corazón la paz de Dios o una falsa paz que me ofrece el mundo?
Dña.
María Victoria Briasco Urgell
Fraternidad Laical de Sto. Domingo de Málaga
Fraternidad Laical de Sto. Domingo de Málaga
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
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