Lectura del santo
evangelio según san Lucas (11,29-32)
En
aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará
más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de
Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación. Cuando sean
juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará
que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para
escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón. Cuando
sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los
condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay
uno que es más que Jonás.»
Reflexión del Evangelio de hoy
Signos. Milagros
Cuando
los judíos parece que buscan milagros más contundentes, signos, de alguna
forma, apocalípticos, Jesús, decepcionado, lo desaprueba, diciendo: “Esta
generación es una generación perversa”. ¿Por qué este desacuerdo? No sé si será
simplificar demasiado el problema, pero parece claro que “los caminos de Jesús,
no eran los suyos; y sus planes, no eran los de ellos”. Querían pan para saciar
su hambre y Jesús se lo dio. Enfervorizados, quieren convertirlo en rey, pero
se escabulle y desaparece. “Me buscáis, no porque habéis visto los milagros,
sino porque comisteis los panes hasta saciaros” (Jn 6,26).
A
Jesús se le conmovían las entrañas viendo la falta de humanidad que existía en
muchas personas israelitas. Y, para ayudar y estar cerca de aquellas personas
les dirigió las parábolas más bellas y conmovedoras que encontró apropiadas
para ellos. Les muestra el rostro compasivo y misericordioso de su Padre Dios.
Pero, desconcertó más ver a Jesús no sólo hablando sino acercándose a todos:
niños, mujeres, enfermos, publicanos, pecadores. Para todos tenía, además de
las mejores palabras, los gestos más cercanos y compasivos: curando, liberando,
perdonando, en una actividad auténticamente febril.
Jesús
hoy se queja de que todo esto no les baste y pidan más signos, como si no
fueran suficientes los milagros y su vida entregada totalmente a la misión. Y
les dice que recapaciten, que de los signos que ellos buscan no van a tener más
que el de Jonás.
El
signo de Jonás
Jesús,
conocedor del deseo de la gente, no sólo no lo tiene en cuenta sino que
califica a los que sólo buscan signos y milagros como si fueran fuegos de
artificio, de personas malas, perversas. Y se lo explica. “No tendrán más signo
que el de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo
mismo será el Hijo del hombre para esta generación”.
¿En
qué consistió el signo de Jonás? En ir gritando por toda la ciudad –una ciudad
pagana- que cambiaran de vida, que se convirtieran y Dios les perdonaría. Y los
ninivitas, desde el Rey hasta el último súbdito, hicieron caso a Jonás,
practicaron ayunos y penitencias en señal de conversión, y Dios les perdonó. Lo
mismo va a suceder con él, el Hijo del hombre. Este va a ser su signo; el único
que les va a salvar: que crean en el Reino, y que, creyendo, lo acojan; y en
ese reino encontrarán ellos y todos los que a lo largo de la historia se
alisten en sus filas el perdón misericordioso de Dios.
El
signo del Hijo del hombre se resume en dos palabras: conversión y, convertidos,
Reino de Dios. Convertirse es dejarse de pedir signos, milagros y
manifestaciones especiales, y, como María en Betania, colocarse a los pies del
Señor, escuchar su Palabra, intuir su voluntad, y, como Marta, una vez acogida
o, al menos, intuida, movernos sin descanso para hacerla vida en nosotros. Eso
es el Reino de Dios: sentirse de los suyos, felices en su compañía o llevando a
cabo su encomienda; y con una paz tan especial que, deseando y propiciando
“hacer discípulos de todos los hombres”, respetemos con la misma fuerza a cuantos
no piensen o actúen como nosotros.
¿Soy
de los que piden o desean “signos” o de los que buscan convertirse?
¿Me preocupo de conocer la forma que usa hoy “el Hijo del hombre” para ser signo para nosotros?
¿Me preocupo de conocer la forma que usa hoy “el Hijo del hombre” para ser signo para nosotros?
Fray
Hermelindo Fernández Rodríguez
La Virgen del Camino
La Virgen del Camino
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/hoy/
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