Lectura del santo evangelio según san
Lucas 12, 8-12
En
aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Si uno se pone de mi parte ante los
hombres, también el Hijo del hombre se pondrá de su parte ante los ángeles de
Dios. Y si uno me reniega ante los hombres, lo renegarán a él ante los ángeles
de Dios. Al que hable contra el Hijo del hombre se le podrá perdonar, pero al que
blasfeme contra el Espíritu Santo no se le perdonará. Cuando os conduzcan a la
sinagoga, ante los magistrados y las autoridades, no os preocupéis de lo que
vais a decir, o de cómo os vais a defender. Porque el Espíritu Santo os
enseñará en aquel momento lo que tenéis que decir.»
Reflexión del Evangelio de hoy
Dios
llama a la existencia lo que no existe
Los
destinatarios de la carta a los Romanos no se habían cuestionado la
repercusión que tendría sobre el ser humano la creencia en Jesús como el
Mesías de Israel. Ellos permanecían en la idea de que en Jesús se cumplían las
promesas mesiánicas anunciadas al pueblo de la alianza, pero éstas quedaban
dentro del limitado horizonte de comprensión judía de las cosas. En
consecuencia, no habían deducido nada nuevo sobre la influencia de Jesús sobre
aquellos que no pertenecían a Israel, es decir, los gentiles.
Pablo
ha mostrado en esta carta el papel fundamental de la cruz de Cristo en la
acción liberadora de Dios, que logra restablecer la relación con el ser humano
pecador. Dios salva por pura gracia, porque quiere y espera que todos se abran
a Él por la fe.
Partiendo
de la tesis paulina, de la necesidad de la fe (no de las obras) para
relacionarse con la nueva justicia de Dios, vinculada no a la Ley sino a
Cristo; Pablo desarrolla una argumentación en tres partes; y nuestro texto de
hoy corresponde a la segunda argumentación. En ella el apóstol va a insistir en
la dimensión de la fe, tomando como ejemplo a Abraham, prototipo de creyente y
progenitor de una nueva familia a la cual pertenecen también los gentiles.
La
promesa de Dios a Abraham es para todos, y la misión a los paganos es el
comienzo del cumplimiento de dicha promesa. Los descendientes de Abrahán somos
hijos de la fe. La comunidad cristiana es la prueba de que se ha cumplido la
promesa de Dios. Somos obra de la palabra creadora de Dios recibida en la fe.
Abraham apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza, y ella es
alimento y apoyo de nuestra fe ¿Suelo preguntarme como está mi fe? ¿Cómo
entiendo en mi vida que todo es gracia y que debo responder a ese don de Dios
en mí?
Si
uno se pone de mi parte…
Jesús
va camino de Jerusalén, todavía le quedan algunas etapas de ese itinerario
geográfico, existencial y teológico que ha de recorrer asumiendo su
destino. Junto a Él caminan sus discípulos, especialmente a ellos van dirigidas
las enseñanzas del Maestro, válidas también para todos, y donde Jesús insiste
que el testimonio ha de ser sincero, valiente y público. La actitud fundamental
de los que caminan con Jesús es la confianza en el Padre. Lucas desarrolla esta
instrucción mediante varios dichos (logia) de Jesús. En nuestro relato se nos
habla de una confianza en Dios que anima a dar testimonio de Cristo (vv 8-10) y
proporciona seguridad (vv. 11-12).
Aunque
las palabras de Jesús van dirigidas a sus discípulos (amigos), ahora se pide un
compromiso individual si tiene confianza en el Padre. Cada creyente es
responsable de su relación con Jesús: Si uno se pone de mi parte ante los
hombres…o si alguien me niega…la opción del discípulo ha de ser valiente y
afirmativa, las dificultades no pueden apartarnos del camino del seguimiento si
creemos y confiamos en Él.
A
continuación añade Lucas dos palabras sobre el Espíritu Santo que tienen cierta
relación con el testimonio, especialmente la segunda. A propósito de hablar mal
de Jesús; Al que hable contra el Hijo del hombre…afirma que es peor pecar
contra el Espíritu Santo, pues el primer pecado se puede perdonar no así el
segundo. Pecar contra el Espíritu consiste en oponerse directamente con
palabras, actitudes y comportamientos, a su acción reveladora y también a su
perdón. En otras palabras negar el valor salvador del mensaje de Jesús
proclamado en la comunidad cristiana.
El
segundo dicho sobre el Espíritu está situado en el ámbito comunitario
(11-12): Cuando os conduzcan a la sinagoga, ante los magistrados y las
autoridades… se refiere a la postura del discípulo ante los tribunales que
lo juzga precisamente por eso, por ser discípulo de Jesús; éste no tiene que
inquietarse, pues el mismo Espíritu abogará por él. La seguridad en los
momentos difíciles de la vida, la da el Espíritu santo, que conduce, guía y
defiende el camino de la comunidad: ¿Descubro al Espíritu Santo en nuestro
testimonio comunitario?
Hna.
Carmen Román Martínez O.P.
Congregación de Santo Domingo
Congregación de Santo Domingo
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/21-10-2017/
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