Año litúrgico 2016 - 2017 - (Ciclo A)
“Dar al Cesar lo que es del
Cesar y devolver a Dios lo que es de Dios”
Primera lectura
Lectura del libro de Isaías 45, 1. 4-6
Así dice el Señor a su Ungido, a
Ciro, a quien lleva de la mano:
«Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes,
abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán.
Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel,
te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías.
Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí, no hay dios.
Te pongo la insignia, aunque no me conoces,
para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí.
Yo soy el Señor, y no hay otro.»
«Doblegaré ante él las naciones, desceñiré las cinturas de los reyes,
abriré ante él las puertas, los batientes no se le cerrarán.
Por mi siervo Jacob, por mi escogido Israel,
te llamé por tu nombre, te di un título, aunque no me conocías.
Yo soy el Señor y no hay otro; fuera de mí, no hay dios.
Te pongo la insignia, aunque no me conoces,
para que sepan de Oriente a Occidente que no hay otro fuera de mí.
Yo soy el Señor, y no hay otro.»
Salmo
Sal 95, 1 y 3. 4-5. 7-8. 9-10a y c
R. Aclamad la gloria y el poder del Señor.
Cantad al Señor un cántico
nuevo, cantad al Señor, toda la tierra.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R.
Contad a los pueblos su gloria,
sus maravillas a todas las naciones. R.
Porque es grande el Señor, y muy
digno de alabanza,
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia,
mientras que el Señor ha hecho el cielo. R.
más temible que todos los dioses.
Pues los dioses de los gentiles son apariencia,
mientras que el Señor ha hecho el cielo. R.
Familias de los pueblos, aclamad
al Señor,
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. R.
aclamad la gloria y el poder del Señor,
aclamad la gloria del nombre del Señor,
entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. R.
Postraos ante el Señor en el
atrio sagrado,
tiemble en su presencia la tierra toda;
decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente.» R.
tiemble en su presencia la tierra toda;
decid a los pueblos: «El Señor es rey,
él gobierna a los pueblos rectamente.» R.
Segunda lectura
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses
1, 1-5b
Pablo, Silvano y Timoteo a la
Iglesia de los Tesalonicenses, en Dios Padre y en el Señor Jesucristo. A
vosotros, gracia y paz.
Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones.
Ante Dios, nuestro Padre, recordamos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor.
Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido y que, cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda.
Siempre damos gracias a Dios por todos vosotros y os tenemos presentes en nuestras oraciones.
Ante Dios, nuestro Padre, recordamos sin cesar la actividad de vuestra fe, el esfuerzo de vuestro amor y el aguante de vuestra esperanza en Jesucristo, nuestro Señor.
Bien sabemos, hermanos amados de Dios, que él os ha elegido y que, cuando se proclamó el Evangelio entre vosotros, no hubo sólo palabras, sino además fuerza del Espíritu Santo y convicción profunda.
Evangelio del día
Lectura del santo evangelio según san Mateo 22, 15-21
En aquel tiempo, se retiraron
los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta.
Le enviaron unos discípulos, con unos partidarios de Herodes, y le dijeron:
- «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no? »
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:
- «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto. »
Le presentaron un denario. Él les preguntó:
- «¿De quién son esta cara y esta inscripción?»
Le respondieron:
- «Del César.»
Entonces les replicó:
- «Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.»
- «Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad; sin que te importe nadie, porque no miras lo que la gente sea. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no? »
Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:
- «Hipócritas, ¿por qué me tentáis? Enseñadme la moneda del impuesto. »
Le presentaron un denario. Él les preguntó:
- «¿De quién son esta cara y esta inscripción?»
Le respondieron:
- «Del César.»
Entonces les replicó:
- «Pues pagadle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios.»
Pautas
para una Homilía
Dios como Señor de la historia elige a
personas y comunidades
Elige: de manera gratuita
Elige: para guiar la historia humana a la salvación.
Un
ejemplo de elección de Dios es Ciro, (primera lectura): Cuando la crisis de fe
del pueblo judío es tan profunda que se cuestionan si Yahvéh es el Dios
verdadero, el profeta anuncia la liberación a los desterrados para iluminar y
fortalecer la fe en el único Dios y Señor de la historia.
Dios
“Ha tomado de la mano”, (v. 1) a Ciro que no conocía a Yahvé; y el rey
persa establece una nueva organización política del mundo. Como no puede
tenerlos a todos como esclavos hace que cada pueblo se organice como quiera con
tal de que a él le paguen los impuestos.
El
pueblo judío ya en libertad, viendo estos acontecimientos con ojos de fe
descubre que es Dios el que en el fondo dirige la historia contando con la
libertad de los hombres.
Otro
ejemplo, el de la comunidad de Tesalónica: “conocemos hermanos amados de
Dios, cómo fueron elegidos”(segunda lectura 1 Tes 1,1-5b) para que guiados
por el Espíritu Santo actúen en la historia llevando adelante el proyecto
salvador de Dios.
Tercer
ejemplo: Los misioneros elegidos por Dios para anunciar a todos la buena
noticia de la salvación, para invitar a la fiesta de la vida en nombre de Dios;
promoviendo un mundo más justo y fraterno.
Los
tres ejemplos tienen en común que sus protagonistas han puesto a Dios como
Señor de la historia humana.
Dar
al Cesar lo que es del Cesar y devolver a Dios lo que es de Dios
A
Jesús le preguntan los fariseos por los derechos del Cesar y él responde
reclamando los derechos de Dios por los que nadie le ha preguntado: Le dicen:
¿Es lícito…? Lícito es lo que permite la Ley y la Ley se toma como valor
supremo… Jesús deja claro que el valor supremo no es la Ley ni el César
sino Dios, Señor de la historia.
A
la pregunta de los fariseos Jesús responde:
Dar
al Cesar lo que es del Cesar y devolver a Dios lo que es de Dios
¿Qué
es del Cesar? La efigie e inscripción de la moneda; lo externo... pero el
fondo de la persona es de Dios, porque el ser humano está creado a imagen de
Dios.
Te
recuerdo cosas que son de Dios: De Dios es su pueblo, la vida de sus hijos
e hijas.
Lo
que sí es de Dios: el hambre de los que no tienen pan, el sufrimiento del
parado, las lágrimas de los que sufren la injusticia, la vida de los
perseguidos por confesar a Cristo, el dolor de los explotados, la libertad de
los oprimidos, la conciencia de cada persona. Porque todo eso pertenece a la
naturaleza del hombre, creado a imagen de Dios.
Ser
de Dios nos obliga a realizarnos como personas responsables y solidarias.
El
hombre pertenece a Dios, ha sido redimido por Jesús y pertenece al “Reino de
Dios”.
De
Dios es el regalo de la vida, la alegría de vivir, el gozo de la fraternidad
De
Dios es la persona, porque es Dios el único que le da libertad (los demás
poderes esclavizan)
De
Dios es la justicia, la misericordia, el amor a la persona...
Dad
al cesar lo que es del cesar y devolver a Dios lo que es de Dios,no es un
reparto entre lo político y Dios; tampoco se trata de defender a Dios o a la
Iglesia frente al estado.
Lo
importante es defender a la persona, al hombre, a la mujer frente a cualquier
poder que quiera ocupar el lugar de Dios.
Dios
es Señor de la historia y dará cumplimiento a nuestra historia salvándonos.
Nosotros
cristianos católicos unidos a los misioneros queremos anunciar el Evangelio
poniendo nuestro granito de arena para hacer esta historia más fraterna, con
una fe activa, con el esfuerzo de nuestro amor a todos, con el aguante de
nuestra esperanza y la alegría de saber que el Espíritu del Resucitado nos
acompaña en esta misión.
Fr.
Isidoro Crespo Ganuza O.P.
Convento de S. Valentín de Berrio Ochoa (Villava)
Convento de S. Valentín de Berrio Ochoa (Villava)
https://www.dominicos.org/predicacion/homilia/22-10-2017/pautas/
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