Por compromisos anteladamente asumidos estuve en los
Estados Unidos para agradecer a las Instituciones que colaboran con nuestras
obras sociales en Ayacucho. Al retomar me he enterado con amplitud sobre la
situación que está viviendo la Iglesia de Ayacucho por la triste noticia de
quien fuera su obispo auxiliar.
El cinco de Julio del presente año fui notificado
verbalmente por la Nunciatura Apostólica sobre la decisión del Santo Padre
Francisco de imponer la pena de dimisión al Sr. Gabino Miranda Melgarejo, por
pecados contra el sexto mandamiento, en proceso sujeto al Secreto Pontificio.
La sanción que ha aplicado la Santa Sede al Sr. Gabino
Miranda Melgarejo es la más rigurosa de las penas para un clérigo: la pérdida
total del estado clerical.
Durante los dos años que estoy como Arzobispo de Ayacucho
nunca he recibido una denuncia contra él.
Al mismo tiempo, manifiesto mi apoyo al Ministerio
Público, que de oficio ha iniciado un proceso de investigación, para que la
verdad sea conocida.
Finalizo pidiendo a los hijos de la Iglesia comprender el
dolor que todos sentimos por este hecho y ruego sus oraciones para que seamos
sacerdotes y fieles según el corazón de Cristo.
26 setiembre 2013
Mons. Salvador Piñeiro García-Calderón
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