Lunes 16
Jul 2018 | 10:19 am
Santa Cruz
de la Sierra (Bolivia) (AICA): El V Congreso Americano
Misionero (VCAM), que se realizó en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), concluyó
frente del monumento de Cristo Redentor, con un llamado a buscar la libertad y
una “democracia participativa y real” en América, al advertir que en algunos
países se mantiene a la población en situación de “opresión y muerte”. Anuncian
que Puerto Rico será sede del próximo congreso en 2023.
En los
cinco días del VCAM, más de tres mil participantes, llegados de 25 países de
América, reflexionaron sobre la importancia de la misión y la evangelización en
la periferia.
En la homilía, monseñor Gualberti afirmó que “allí donde hay sufrimiento y dolor, porque se desprecia la vida, se pisotea la dignidad y derechos de la persona, se persigue a los que se desmarcan del pensamiento único, se priva de la libertad, se recurre a la violencia hasta el extremo de quitar la vida”.
En la homilía, monseñor Gualberti afirmó que “allí donde hay sufrimiento y dolor, porque se desprecia la vida, se pisotea la dignidad y derechos de la persona, se persigue a los que se desmarcan del pensamiento único, se priva de la libertad, se recurre a la violencia hasta el extremo de quitar la vida”.
Al
presidir la misa concelebrada por dos cardenales, 90 obispos, más de 400
sacerdotes y en la que participaron miles de misioneros, el prelado boliviano
rechazó la “explotación irracional e indiscriminada de los recursos naturales
que han causado heridas mortales a ‘nuestra hermana madre tierra’ y cuyas
primeras víctimas son nuestros hermanos indígenas quitándoles su hábitat
vital”.
El obispo
hizo un llamado a la paz para contrarrestar el fomento de los gastos militares
y del armamentismo en los países de América: “A los que creen en la lógica del
más fuerte, que fomentan el odio, el miedo y la desconfianza, entre nuestros
pueblos, quitando recursos para crear fuentes de trabajo, para vencer a la
pobreza e implementar políticas sociales al servicio de todo, en especial de
los últimos y marginados”, agregó.
Monseñor
Gualberti animó a los misioneros asistentes a buscar la fraternidad e igualdad
quitando los “muros que separan a los niños de sus padres y que discriminan por
los orígenes y condiciones personales y sociales, muros a derribar para
construir puentes de humanidad, fraternidad y solidaridad”.
Asimismo,
clamó por una justicia que pueda vencer la pobreza, que “todavía mantiene en
condiciones infrahumanas a una cantidad demasiado grande de hermanos en nuestro
Continente”, fruto de un “sistema injusto y mercantilista”, “sistema que descarta
a ancianos, a niños huérfanos y abandonados, a tantos hermanos pobres e
indefensos”.
Por último, el obispo pidió a los misioneros practicar los “valores del Evangelio” y “de nuestras culturas indígenas” en un ambiente de “reconciliación y de perdón para caminar por las sendas de la conversión sincera en nuestra Iglesia”.
Por último, el obispo pidió a los misioneros practicar los “valores del Evangelio” y “de nuestras culturas indígenas” en un ambiente de “reconciliación y de perdón para caminar por las sendas de la conversión sincera en nuestra Iglesia”.
Puerto
Rico será sede del próximo CAM
Durante la
clausura se anunció que Puerto Rico será la encargada de organizar el próximo
CAM, previsto para 2023.
En este
sentido, monseñor Gualberti obsequió a las autoridades eclesiástica del país
caribeño un tríptico tallado en madera, que lleva la Cruz de la Evangelización
(signo del camino recorrido) en su interior, la imagen de Cristo Resucitado, a
la derecha la imagen de la Virgen de Guadalupe, patrona del Continente
Americano, y al costado izquierdo la figura de Jesús abrazando a una persona,
que representa a “todo aquel a quien debe llegar la alegría del
Evangelio”.
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