Papa pide en Milán que las familias con recursos ayuden a las afectadas por la crisis

3 de junio, 2012. (Romereports.com) Ante unas 350.000 personas, Benedicto XVI respondió a las preguntas de cinco familias de diferentes países.

Una familia griega le explicó cómo la mala situación económica había afectado gravemente a su empresa y a su familia.

Familia Griega

“Para mantener a nuestras familias, cada día que pasa tenemos cada vez menos. Nuestra situación es una de tantas entre millones de personas. En nuestra ciudad la gente camina cabizbaja y ya nadie confía en nadie, falta la esperanza”.

Benedicto XVI

“En Europa tenemos una red de apoyo, pero tal vez se necesita una fraternidad en otro sentido: que realmente una familia de Occidente, de Italia, de Alemania, de Francia... asuma la responsabilidad de ayudar a otra familia. Así las parroquias, las ciudades realmente asuman la responsabilidad y ayuden de manera concreta”.

También pidió a los políticos ayudas concretas para las familias afectadas por la crisis económica.

El Papa explicó la importancia de la vocación al matrimonio, de las luchas que lleva consigo y del significado de amor.

Benedicto XVI contó también algunos recuerdos de su familia.

Benedicto XVI

 “En casa era importante, por supuesto, la comida juntos. Y luego cantábamos mucho: mi hermano es un gran músico, ha hecho composiciones desde que era niño para todos nosotros, así toda la familia cantaba. Mi padre tocaba la cítara y cantaba, son momentos inolvidables”.

Una familia de Brasil preguntó al Papa cómo pueden ayudar a los matrimonios divorciados.

Benedicto XVI

 “A estas personas, -como usted ha dicho-  la Iglesia los ama y deben ver y sentir este amor. Es una gran tarea de la parroquia, la comunidad católica, hacer un verdadero esfuerzo para que ellos sientan que son amados, aceptados, que no están “fuera”, incluso si no pueden recibir la absolución y la Eucaristía: tienen que ver que aún así puede vivir plenamente en la Iglesia”.

Muchas de las familias pasaron la noche en el Parque de Bresso de Milán para tener los mejores sitios para la Misa de clausura del Encuentro Mundial de las Familias que tendría lugar el domingo por la mañana.