Hoy, cuando nos preguntamos "para qué" el
cristianismo, hacemos exactamente lo que hicieron aquellos obreros de la viña.
Ellos, cuando vieron que el salario de un denario se podía obtener de una
manera mucho más sencilla (trabajando menos horas), no comprendieron porqué
habían trabajado durante todo el día. Pero, ¿en qué se basaron para llegar a la
convicción de que era mucho más cómodo estar sin trabajar que trabajando?
La parábola no fue transmitida para los trabajadores de
otro tiempo, sino para nosotros, que damos por supuesto que el "desempleo
espiritual" —una vida sin fe y sin oración— es más agradable que el
servicio espiritual. Pero, ¿en qué nos basamos? Nos fijamos en el esfuerzo que
implica la vida diaria cristiana, olvidando que la fe no es sólo un peso que
nos oprime, sino que es al mismo tiempo una luz que nos guía.
—Jesús, que me olvide de "mi peso" y que piense
en el peso de los demás, para ayudarles.
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net (elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).
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