Hoy, oyendo a Cristo captamos algo más que palabras
humanas: escuchándolas, entrevemos el "corazón" de Dios. Palabras de
Jesús; palabras redactadas por Mateo; palabras de alcance divino. La Sagrada
Escritura no es simple literatura humana: ha surgido en y del sujeto vivo del
Pueblo de Dios en camino.
Tres sujetos interactúan entre sí en la
"Biblia". 1º El grupo de autores a los que debemos la redacción de
los distintos libros que integran la Escritura. 2º Estos autores no son
escritores autónomos, sino que forman parte del sujeto común "Pueblo de
Dios": hablan a partir de él y a él se dirigen, hasta el punto de que el
Pueblo es el "autor" de la Escritura. 3º Este Pueblo no es
autosuficiente, sino que se sabe guiado por Dios mismo que, en el fondo, es
quien habla a través de los hombres y su humanidad.
—En el Pueblo de Dios —la Iglesia— como sujeto vivo de la
Escritura las palabras de la "Biblia" son siempre una presencia del
Dios vivo.
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net
(elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).
No hay comentarios:
Publicar un comentario