Hoy, en su oración sacerdotal, Jesucristo reza
especialmente por la unidad de sus seguidores. El "ser cristiano"
debe conjugarse en un "nosotros", como Dios mismo es un "Nosotros
en Uno" (trinidad de Personas en un único Ser-Dios). Son muchas las
iniciativas que surgen para que se supere la división entre las distintas
confesiones.
Se trata de aquella unidad que Jesús instituyó, por la
cual oró intensamente a Dios Padre y que el Espíritu Santo visibilizó el día de
Pentecostés. El esfuerzo de las diversas comunidades cristianas para recuperar
la unidad se llama "ecumenismo", palabra derivada del griego que
significa “lo que se extiende a todo el mundo” y, por consiguiente, “lo universal”.
Precisamente, “universal” es el significado de la palabra “católico”. Se sigue
de ello que, por definición, los católicos tenemos la obligación −y el honor−
de ser los que más trabajemos y recemos por recuperar la unidad perdida.
—¡Señor, haz que vivamos esta verdad; concédenos el don de
la unidad!
Comentario: Rev. D. Antoni ORIOL i Tataret (Vic,
Barcelona, España).
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