18-04-201218 Radio Vaticana
(RV).- El Santo Padre Benedicto XVI celebró esta mañana a
las 10:30 h. la tradicional audiencia general de los miércoles, en una soleada
Plaza de San Pedro y ante la presencia de varios miles de fieles y peregrinos
de numerosos países.
Como de costumbre, este encuentro del Papa con los files
del mundo comenzó con una breve introducción litúrgica:
En su catequesis el Obispo de Roma retomó el tema de la
oración, en esta ocasión basándose en un texto de los Hechos de los Apóstoles.
Sigue el resumen que el Papa leyó en nuestro idioma para los numerosos
peregrinos procedentes de América Latina y de España:
Queridos hermanos y hermanas:
Hoy retomamos el tema de la oración en nuestras catequesis
con un texto de los Hechos de los Apóstoles. Pedro y Juan acaban de salir de la
cárcel, después de haber sido apresados por predicar el evangelio, y se
encuentran con la comunidad reunida. Ésta, al escuchar lo ocurrido, no busca
cómo reaccionar o defenderse, ni qué medidas adoptar, simplemente reza. Su
plegaria es unánime y concorde, ya que lo que vive un hermano atañe a todos. No
se atemoriza, ni se disgrega, sino que se afianza su unión, porque está
sostenida por la oración. Como el Señor en Getsemaní, se confía en la
presencia, la ayuda y la fuerza de Dios. Al rezar, lee la Escritura a la luz
del Resucitado y comprende su propia historia dentro del proyecto divino; no
pide salir indemne del peligro, ni el castigo de los culpables, solamente
“valentía para anunciar” la palabra de Dios y que Él acompañe este anuncio con
su mano poderosa.
Al saludar cordialmente en su idioma a los peregrinos
polacos, el Pontífice les dijo que de la comunidad de los creyentes de la época
apostólica aprendemos la oración confiada. Y los invitó a ver, a la luz de la
fe, los eventos de cada día, las dificultades y los problemas, buscando las
respuestas a las preguntas sobre el sentido de la vida y sobre la vocación de
cada uno en la Palabra de Dios.
Al saludar de corazón y bendecir a los peregrinos croatas,
el Papa les deseó que, henchidos por la alegría pascual y fortalecidos por la
Divina Misericordia, permanezcan siempre firmes en la fe y fieles en el amor.
También saludó con afecto a los peregrinos eslovacos, de
modo particular a los procedentes de la Parroquia de Krivá na Orave. Antes de
bendecirlos a todos ellos y a sus familias, el Santo Padre les manifestó su
deseo de que esta visita a los lugares sacros de Roma renueve su fe cristiana.
Hablando en lituano Benedicto XVI dio su bienvenida al
grupo de peregrinos de la Parroquia de Cristo Rey de Klaipėda. Y formuló votos
para que “el Señor Resucitado, que ilumina el sentido de la vida, los colme de
copiosos dones y de sus bendiciones durante esta peregrinación”.
El Papa también habló en rumano para saludar con afecto a
los peregrinos presentes esta mañana en la Plaza de San Pedro, a quines exhortó
a llevar por doquier la paz de Cristo resucitado, “viviendo con alegría este
tiempo pascual”.
Por último, hablando en italiano, el Santo Padre expresó
su cordial gratitud por las felicitaciones recibidas por el séptimo aniversario
de su elección. Y les pidió que lo sostengan siempre con sus oraciones, a fin
de que, con la ayuda del Espíritu Santo, pueda perseverar en su servicio a
Cristo y a la Iglesia.
Al dirigirse a los peregrinos italianos, Su Santidad
saludó de modo particular a los participantes en el Seminario organizado por la
Pontificia Universidad de la Santa Cruz; a las religiosas que participan en el
curso de formación de la Unión de Superioras Mayores de Italia; a los
misioneros Verbitas y a los fieles que recuerdan el 250° aniversario de la
fundación de la Congregación de las Religiosas Trinitarias, entre los cuales
numerosos grupos de estudiantes.
De la misma manera el Papa saludó a los jóvenes que
recibirán el Sacramento de la Confirmación de la diócesis de Grosseto,
acompañados por su Obispo, Mons. Franco Agostinelli; a los novicios de la
Abadía de Noci y a los seminaristas de la diócesis de Conversano-Monopoli; así
como también a los representantes del Hospital de Santa Ana y San Sebastián de
Caserta. “Que este encuentro –les deseó el Pontífice– sea para todos una
ocasión providencial para reforzar la fe en Cristo resucitado.
Por último, al dirigir un pensamiento a los jóvenes que
participaron en esta audiencia, caracterizada por la presencia de numerosos
estudiantes de las diversas regiones italianas, Benedicto XVI les recordó que
también a ellos, como a los primeros discípulos, Cristo resucitado les repite:
“La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío” (Jn 20, 21).
Y les pidió que respondan “con alegría y con amor a estas palabras”. A los
queridos enfermos presentes, el Papa les deseó que la resurrección de Cristo
sea fuente inagotable de consuelo y de esperanza. Mientas a los recién casados,
los invitó a ser “testigos del Resucitado con su amor conyugal”.
Saludos del Santo Padre en nuestro idioma:
Saludo cordialmente a los peregrinos de lengua española,
en particular a los participantes en el Curso de actualización sacerdotal que
se celebra en el Pontificio Colegio Español de San José, al Capítulo General de
las Religiosas de María Inmaculada y a los demás grupos provenientes de España,
México, Perú, Argentina y otros países latinoamericanos. Invito a todos a pedir
a Dios, que también hoy su Espíritu ilumine nuestra lectura de la Sagrada
Escritura y sostenga el anuncio libre y valiente de su Palabra hasta los
confines de la tierra. Muchas gracias.
(María Fernanda Bernasconi – RV).
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