15 de octubre, 2013 (romereports.com) En Pakistán la pequeña comunidad cristiana mira con preocupación el progresivo aumento de la intolerancia. El último episodio conocido de violencia contra cristianos fue un doble atentado suicida que el 22 de septiembre dejó unos 80 muertos a la salida de una iglesia.
Mons. Joseph Coutts
Arzobispo de Karachi (Pakistán)
“Con la guerra de América en Afganistán los países vecinos sufrimos las consecuencias. Han venido 3 millones de refugiados afganos a Pakistán. Y la interpretación radical que los talibanes hacen del Islam está propagándose: la Yihad, la Guerra Santa... Ahora eso está empezando en Pakistán”.
El arzobispo de Karachi explica que los refugiados talibanes son perseguidos en Pakistán por los drones americanos. Como para ellos Occidente es sinónimo de cristianismo piensan que atacando a los cristianos detendrán estos ataques.
Mons. Joseph Coutts
Arzobispo de Karachi (Pakistán)
“Occidente es cristiano, vosotros sois pakistaníes cristianos, por tanto, sois lo mismo. Dijeron: 'Si atacáis a los cristianos los americanos dejarán de utilizar los drones'. Lo han dicho; dijeron: 'Atacaremos más iglesias'. Estamos ante algo muy peligroso, lo que han dicho es peligroso.”
Aunque Pakistán es un país democrático a los cristianos se les considera ciudadanos de segunda clase. La discriminación impide que puedan mejorar su posición social o influir en la cultura o la política del país.
Mons. Joseph Coutts
Arzobispo de Karachi (Pakistán)
“No es fácil para un cristiano llegar a la cima. De hecho, nuestra constitución dice claramente: el líder del país no puede ser un no musulmán. Un cristiano, por ejemplo, no podría ser presidente de Pakistán”.
Los cristianos pakistaníes son una minoría muy vulnerable. Según el informe la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada no llegan ni al 3%.
El Presidente de la Conferencia Episcopal de Pakistán y arzobispo de Karaqui mira al futuro con preocupación. La violencia está crispando a los cristianos, especialmente, a los más jóvenes.
JRB
MG/Ayuda a la Iglesia Necesitada
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