23 de agosto de 2013 (romereports.com) Los tres años de guerra civil en Siria arrojan un trágico balance. De acuerdo con ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, ya hay un millón de niños sirios desplazados de sus hogares.
Esta cifra se conoce mientras los enviados especiales de la ONU investigan si el gobierno sirio ha empleado armas químicas contra los rebeldes.
Aya
Refugiada siria
“Bombardearon nuestra casa y ya no pudimos quedarnos allí. Lloramos mucho y tuvimos que venir aquí”.
La pequeña Aya de ocho años y su familia huyeron a El Líbano y ahora dependen de la ayuda de las organizaciones humanitarias. La ONU asegura que un millón de niños se han convertido en refugiados. Cerca de un tercio de ellos tiene menos de 11 años.
Este exilio forzoso supone interrumpir su educación y su desarrollo. Además sus expectativas de cara al futuro se vuelven cada vez más inciertas. Y, por supuesto, abandonan la comodidad de su hogar y pasan a vivir en peores condiciones en un campo de refugiados.
Fátima
Refugiada siria
“Los niños tienen fiebre a causa de la suciedad y las bacterias. Siempre tienen la piel irritada”.
Cada día de guerra el número de refugiados aumenta, a la par que se agotan las posibilidades en países vecinos como El Líbano, Jordania, Turquía e Irak.
La ONU también indica que en los últimos meses, los refugiados sirios han corrido grandes riesgos para escapar de la violencia aventurándose en peligrosos viajes para llegar hasta lugares como Italia.
Piden a los dos bandos que no fijen su blanco en los civiles e intenten buscar una solución pacífica al conflicto. Además advierten de que se necesitan más recursos para atender al millón de niños y sus familias que se han visto desplazados por la guerra.
Rcarr/AC
UNHCR
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