Hoy, Jesús se declara "señor del sábado". Los judíos celebran en el "Sabbat" la culminación de la obra de los "seis días" (la creación). Pero para el cristiano ha surgido un nuevo día: el de la Resurrección de Cristo. El séptimo día acaba la primera creación y el octavo comienza la nueva creación en Jesucristo.
El Señor dio a sus discípulos ya en la Última Cena su
Cuerpo y su Sangre como don de la Resurrección: cruz y resurrección forman
parte de la Eucaristía, y sin ellas no es Eucaristía. Por ello, la celebración
del sacramento debía estar vinculada necesariamente con la memoria de la
Resurrección. El primer encuentro con el Resucitado se produjo la mañana del
primer día de la semana —el tercer día después de su muerte—, por tanto, la
mañana del domingo: ese se convirtió espontáneamente en la liturgia cristiana en
el "día del Señor".
—Jesús, el esplendor de tu redención sobrepasa al de la
primera creación. ¡Alabado seas por siempre, Señor!
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net
(elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).
No hay comentarios:
Publicar un comentario