Esta semana, la Arquidiócesis del Cusco recibió la visita
de las reliquias de San Juan Pablo II, que viene visitando diversas ciudades
del país. Se trata de un relicario que contiene unas gotas de sangre del Santo,
recogidas durante su última estancia en el Policlínico Agostino Gemelli, poco antes de su
muerte, el 2 de abril del 2005, en Roma (Italia).
Como una forma de agradecer esta visita especial, el
Arzobispo del Cusco, Monseñor Richard Daniel Alarcón Urrutia, celebró una Santa
Misa de veneración de las reliquias, en la Basílica Catedral. En su homilía, el
Arzobispo recordó con cariño la visita que realizó a Cusco el Papa Juan Pablo II, y su discurso en la explanada de Sacsayhuaman, llamándonos a la Paz que
tanta falta hacía en ese tiempo del terrorismo. Agradeció con emoción su
presencia, ahora, en estar reliquias que fue colocada para esta celebración en
el Altar Mayor, al pie de la imagen del Niño Jesús Misionero.
Estas reliquias del “Papa Peregrino”, elevado
recientemente a la santidad, han sido entregadas como cortesía del Cardenal de
Cracovia, Monseñor Stanislaw Dziwisz, para las Obras Misionales Pontificias del Perú, y que ha visto por conveniente llevarlas en peregrinación a las
diferentes jurisdicciones eclesiásticas de nuestro país, habiendo visitado el pasado mes de abril la Prelatura de Caravelí.
Vídeo de San Juan Pablo II en su visita al Perú (1985)
Vídeo de San Juan Pablo II en su visita al Perú (1985)
No hay comentarios:
Publicar un comentario