08-01-2015 Radio Vaticana
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(RV).- El Papa Francisco celebró la primera misa del Año
Nuevo en la Capilla de la Casa de Santa Marta por las víctimas de París, tras
la firme condena de ayer contra el horrendo atentado y su llamamiento a oponerse
a la difusión del odio.
Tanta crueldad
humana
Las primeras palabras del Papa Bergoglio al inicio de la
celebración estuvieron dedicadas al ataque contra la sede del semanario
satírico “Charlie Hebdo”, en el centro de la capital francesa:
“El atentado de ayer en París nos hace pensar en tanta
crueldad, crueldad humana; en tanto terrorismo, ya sea el terrorismo aislado, o
el terrorismo de Estado. Pero ¡la crueldad de la que el hombre es capaz! Oremos
en esta Misa por las víctimas de esta crueldad. ¡Tantas! Y pidamos también por
los crueles, para que el Señor cambie su corazón”.
Horrible atentado
Ya ayer el Papa había expresado su “más firme condena por
el horrible atentado” que ha sembrado “la muerte, dejando consternada a la
entera sociedad francesa, turbando profundamente a todas las personas amantes
de la paz, mucho más allá de los límites de Francia”.
Oponerse a la
difusión de la violencia
Tal como refirió el Padre Federico Lombardi, Director de
la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el Papa
Francisco “participa con la oración en el sufrimiento de los heridos y de
las familias de los difuntos y exhorta a todos a oponerse con todos los medios
a la difusión del odio y de toda forma de violencia, física y moral, que
destruye la vida humana, viola la dignidad de las personas, mina radicalmente
el bien fundamental de la convivencia pacífica entre las personas y los
pueblos, a pesar de las diferencias de nacionalidad, de religión y de cultura.
Independientemente de la motivación, la violencia homicida es abominable, jamás
es justificable, la vida y la dignidad de todos deben ser garantizadas y
tuteladas con decisión, mientras toda instigación al odio debe ser rechazada, a
la vez que se debe cultivar el respeto por el otro”.
Curar las causas del
odio
“El Papa –afirmó también el Padre Lombardi– expresa su cercanía, su solidaridad espiritual y su apoyo a todos aquellos que, según sus
diversas responsabilidades, siguen empeñándose con constancia por la paz, la
justicia y el derecho, para curar en profundidad las fuentes y las causas del
odio, en este momento doloroso y dramático, en Francia y en cualquier parte del
mundo marcada por tensiones y violencias”.
(María Fernanda Bernasconi - RV).
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