Hoy contemplamos en síntesis los elementos básicos del
ministerio público de Jesús: anuncio del Reino (y enseñanzas), realización de
signos ("milagros") que lo manifiestan y oración. Para entender a
Jesucristo resultan fundamentales las repetidas indicaciones de que se retiraba
—a veces noches enteras— para orar "a solas" con el Padre. Este
"orar" de Jesús es la conversación del Hijo con el Padre.
Él vive ante el rostro de Dios como Hijo; vive en la más
íntima unidad con el Padre. Sólo partiendo de esta afirmación se puede entender
verdaderamente la figura de Jesús y entrever el origen último de sus acciones,
de sus enseñanzas y de su sufrimiento. La reacción de sus oyentes fue clara:
esa doctrina no procede de ninguna escuela; es radicalmente diferente a lo que
se puede aprender en las escuelas; es una explicación "con
autoridad".
—Entiendo y confieso, Señor, que tu doctrina no procede de
enseñanzas humanas, sino de tu contacto inmediato con el Padre, del diálogo
"cara a cara" con tu Padre-Dios.
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net
(elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).
No hay comentarios:
Publicar un comentario