Hoy, dentro del contexto de la Navidad, contemplamos a
Jesús caminando sobre las aguas. ¿Quién podría hacerlo —por su propio poder—
sino Aquel que fue concebido virginalmente? Jesús es Dios y, como tal, tiene
poder sobre la materia.
Hay dos puntos en la historia de Jesús en los que la
acción de Dios interviene directamente en el mundo material: su concepción
virginal y su resurrección del sepulcro. Estos dos puntos son un escándalo para
el espíritu moderno. A Dios se le permite actuar en la esfera espiritual, pero
no en la materia. ¡Esto nos estorba! Pero… Dios es Dios, y no se mueve sólo en
el mundo de las ideas; le pertenece también la materia.
—El poder creador de Dios abraza a todo ser. Por esto la
concepción virginal y la resurrección real del sepulcro son piedras de toque de
la fe. Si Dios no tuviera poder también sobre la materia, no sería Dios. Pero
sí tiene este poder… y se pasea con naturalidad sobre las aguas.
Comentario: REDACCIÓN evangeli.net
(elaborado a partir de textos de Benedicto XVI) (Città del Vaticano, Vaticano).
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