28-08-2014
Después de semanas de conflicto, Israel y Gaza han acordado un alto el fuego. Los habitantes de la Franja intentan reconstruir lo que los ataques se han llevado por delante.
Pero algo que no podrá recuperarse son las más de 2.200 vidas que se ha cobrado esta guerra de los 50 días.
Ciudades como esta de Shujai'yeh han sufrido especialmente los bombardeos. Más de 100.000 personas han perdido su hogar.
TAISEER KHAMEES HASSAN
Residente en Gaza
"En medio de los bombardeos no podíamos sentarnos, caminar o beber agua. Cuando las bombas caían, de día y de noche, era imposible dormir. Llevábamos siempre a los niños en brazos”.
Las consecuencias del conflicto han hecho mella en las familias, especialmente en los niños. Muchas de las personas que se han quedado sin nada han encontrado refugio en escuelas como esta.
MARIAM AHMAD AL MASRI
Residente en Gaza
"Los niños están muy nerviosos, se asustan con la oscuridad. Les digo que no tienen que tener miedo”.
ASEEL NABEEL ABU SHANAB
Residente en Gaza
"Nos echaron de nuestra casa. Más tarde un misil alcanzó nuestro edificio, mi cama, mis libros, y mis cosas. Dormimos en el suelo sin colchones ni nada”.
UNICEF y varias organizaciones católicas han proporcionado agua y material higiénico a cientos de familias. La prioridad es restaurar las instalaciones que suministran agua. Los gazatíes comienzan la reconstrucción con la esperanza de que esta tregua sea el primer paso hacia una paz duradera.
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