Hemos recibido con mucha tristeza la noticia que el Santo
Padre Benedicto XVI, quien asumiera la conducción de la Iglesia como Sucesor de
San Pedro y Vicario de Cristo, desde abril del 2005, ha renunciado al
Ministerio de Obispo de Roma y ha comunicado que la Sede de San Pedro quedará
vacante desde el 28 de Febrero del presente año.
Consideramos que esta decisión del Santo Padre, cuya
repercusión en los fieles ha pasado de la sorpresa a la admiración, revela una
actitud de humildad y valentía que nos reitera con nitidez la enseñanza de
Jesucristo, que la autoridad es servicio a los demás.
Respetamos esta decisión del Santo Padre Benedicto XVI,
que ha tomado en la oración y la profundidad de su conocida prudencia, aunque
en nuestro corazón de hijos quisiéramos que El continuase al frente de nuestra
Iglesia Católica.
La Conferencia Episcopal Peruana, reconoce y agradece la
riqueza doctrinal que ha recibido del Santo Padre Benedicto XVI a lo largo de
estos años, tanto en su Magisterio Petrino como en sus sabias enseñanzas a
través de sus libros.
Invocamos a todos los Católicos a unirse en oración por la
Iglesia, a reafirmar su fidelidad al Santo Padre, el Papa Benedicto XVI,
acogiendo con respeto su decisión, y a confiar en la Providencia de Dios que
guía, ha guiado y seguirá guiando a la Iglesia por los caminos de la Verdad y
de la Santidad.
Lima, 11 de febrero del 2013
Mons. Salvador Piñeiro
García-Calderón
Arzobispo Metropolitano de
Ayacucho
Presidente de la Conferencia
Episcopal Peruana
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