martes, 18 de diciembre de 2012

“Cuando Dios te llame no dudes, no temas”



El mismo Dios quien nos ha llamado a la vida, a la santidad, a la felicidad, no quiere que muramos a la vida de gracia, no quiere que el pecador quede sumergido en su inmundicia, jamás nos quiere infelices.

Para responder a su invitación amorosa es preciso escucharle y para que su voz sea acogida hay que acallar nuestro corazón en un clima de oración. Es a eso que invitamos a los jóvenes en nuestra pastoral vocacional.

Cuando hablamos de vocación no sólo aludimos a la vida sacerdotal, sino a un llamado que Dios hace a todo hombre y mujer a la santidad. Así, unos son llamados a la santidad desde la vida matrimonial, otros desde la vida religiosa, otros desde el sacerdocio ministerial. Esto es lo que compartimos con los jóvenes, es lo que predicamos en algunas de nuestras parroquias e instituciones educativas secundarias durante los últimos meses, también en nuestro propio seminario.


En coordinación con la ODEC de Caravelí, hemos realizados jornadas vocacionales en varios pueblos de nuestra jurisdicción eclesiástica.

El objetivo de esta publicación es extender la invitación a la jornada vocacional que se llevará a cabo desde el 15 de enero al 02 de febrero de 2013 en el seminario “San Pío X” de Caravelí. El equipo responsable suplica nos hagan llegar los nombres de los participantes hasta el 06 de enero y nos colaboren con la obtención de permisos escritos firmados por el padre o madre del joven participante.

Esta jornada que terminará con la peregrinación Atico – Caravelí y está pensada para jóvenes de 14 a 20 años de edad que busquen discernir la posibilidad de una vocación a la vida sacerdotal. Deberán traer útiles de aseo personal, ropa de deporte, ropa para dormir, ropa para trabajar. Si está en sus posibilidades traer algunos productos alimenticios, queda a su responsable criterio.

Nos ayudará, junto a sus preces parroquiales, el envío de la colecta Pro-seminario del 8 de diciembre. Rogamos remitirla oportunamente a la Administración. Suplicamos con insistencia animar a los jóvenes a ser valientes y generosos en su respuesta. Que nuestro testimonio sea siempre de acogida y caridad sacerdotal.

En espera de los datos requeridos.

En el Espíritu del Señor.

P. Gonzalo Tuesta Encina

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