Lectura
del santo evangelio según san Lucas 21,12-19
En aquel
tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Os echarán mano, os perseguirán,
entregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y
gobernadores, por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced
propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y
sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario
vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os
traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa
mía. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia
salvaréis vuestras almas.»
Reflexión
del Evangelio de hoy
Has
alabado a dioses de plata y oro
Todo el
libro de Daniel y en concreto el texto que nos presentan las lectura de
hoy, son textos que conllevan dificultades de interpretación ¿Historia acaecida
en épocas anteriores? ¿Profecía cumplida? ¿Parábola profética?
De todas
las maneras el relato del banquete del rey Baltasar le sirve al autor del libro
de Daniel, a modo de parábola, para señalar una experiencia real en diferentes
momentos de la historia de la humanidad. Las fuerzas hostiles al Reino de Dios
aparecen constantemente bajo nuevas formas y nombres: opresión, odio, orgullo,
injusticia, trata de personas y podríamos seguir poniendo nombres hoy. Siempre
ha de oírse con nitidez voces que denuncien y a su vez anuncien el poder
salvador de nuestro Dios.
La
experiencia de la persecución
Lucas
escribe su evangelio dirigido a una comunidad cristiana que ya tenía mucha
experiencia de persecuciones, cárceles y martirio. No faltaron tampoco dificultades
y traiciones desde dentro. En Hechos hay abundancia de testimonios de la
veracidad de las palabras de este texto.
La
Iglesia, a lo largo de toda su historia ha seguido y sigue teniendo esa misma
experiencia: testimonios martiriales de todos los tiempos, unos recogidos en
nuestros santorales y otros no. Cuántos mártires que han vivido y viven su
testimonio cristiano de fidelidad, que nunca serán ni famosos ni felicitados
por la profesión de su fe ni por sus actitudes ancladas en el evangelio de Jesús.
Jesús
anuncia que sus discípulos serán perseguidos. Cuántos cristianos de hoy y de
todos los tiempos, Siria, Vietnam, Corea del Norte, Afganistán,
Somalia……. Y en otros muchos lugares del mundo, muchos miles de cristianos
sufren persecución por su fe y muchas veces la persecución viene de su propia
familia. Es el evangelio de hoy una ocasión para hacer memoria, para
recordar y comprometernos, si nos es posible, en la denuncia de estas
situaciones, para rezar y pedir a Dios que sientan “la fortaleza y el consuelo
de su Palabra”.
En muchos
lugares de nuestra sociedad, del mundo occidental, la persecución y el martirio
son sustituidos por el silencio, la indiferencia y, en algunos casos la
discriminación creyentes que viven su vida y ejercen su profesión anclados en
los valores del evangelio.
Esto os
servirá de ocasión para dar testimonio
“Los
discípulos serán perseguidos entregados a los poderes judíos y romanos para que
den testimonio”.
No parece
sea directamente buscado el martirio, la persecución… para dar testimonio
pero sí que, en nuestra reflexión supone admitir la posibilidad de crecimiento
en la fe y en fidelidad, en cualquier situación, aunque sea en las más
adversas. Esta Palabra orada nos puede ayudar a descubrir los valores que
pueden aportarnos situaciones aparentemente adversas. Ocasión para un
“testimonio” de fe, de fortaleza, ocasión para hacernos más humanas/os, para
crecer en el Amor.
Y sin
duda ninguna, las palabras de Jesús que Lucas pone a continuación son muy significativas
”Os daré palabras y sabiduría a la que no podrá hacer frente ningún adversario
vuestro”
Otra vez
Jesús alienta nuestra confianza. De alguna manera vuelve a recordarnos que
acompaña nuestro camino y sostiene nuestra debilidad.
Jesús
invita a sus discípulos a no desanimarse ante todo lo que tendrán que sufrir,
antes de que llegue el fin. A permanecer fieles ante las dificultades de la
vida.
Y este
texto tiene “un final feliz”: Con vuestra perseverancia salvaréis vuestra
vida.
Es fácil
encontrar el significado y las actitudes que comporta la perseverancia,
como “insistencia, firmeza o dedicación” incluye paciencia,
constancia, confianza.
Un autor
no recordado define la perseverancia como “Es el Amor que se siente”Y es
así como la perseverancia, es decir, el Amor salvará nuestras vidas.
Lucas
habla en su evangelio a una comunidad necesitada de conversión. Hoy esa Palabra
se dirije a nosotras/os hombres y mujeres que en el camino de seguimiento a
Jesús también necesitamos de conversión, de escuchar desde cualquier situación
en la que nos encontremos “Yo os daré palabras y sabiduría” para cada situación
siempre que entremos y confiemos en sus palabras.
Hna. Mariví Sánchez Urrutia
Congregación de Dominicas de La Anunciata
Congregación de Dominicas de La Anunciata
https://www.dominicos.org/predicacion/evangelio-del-dia/27-11-2019/
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